Como progenitores, deseamos que nuestr@s hij@s avancen por el mundo académico sin problemas, y si puede ser con éxito, pero a veces nos enfrentamos a desafíos o cuestiones que parecen difíciles de entender pero que tienen un gran impacto en el proceso de aprendizaje. Uno de estos es la memoria de trabajo. Puede que sea la primera vez que oyes hablar de dicha memoria y que te estés preguntando qué es exactamente esto y cómo puede influir en el desempeño escolar o en el día a día de tu hij@. 

Pues bien, la memoria de trabajo es como el “espacio de trabajo” mental, donde se almacena temporalmente información relevante mientras realizamos tareas mentales. Esta habilidad permite recordar instrucciones, retener datos y manipular la información para resolver problemas. Podríamos decir que es como una pizarra mental donde se escribe y borra constantemente información necesaria para tareas y aprendizaje. Es la capacidad de recordar información a corto plazo mientras se realizan actividades mentales, puedes imaginártelo como una herramienta multitarea en la mente de tu hij@.

¿Por qué es tan importante?

La memoria de trabajo es crucial para las labores diarias en la escuela. Desde seguir instrucciones hasta resolver problemas matemáticos o recordar la trama de un libro, esta habilidad les permite mantener activa la información en su mente mientras la utilizan para diferentes tareas.

Imagina a tu hij@ en clase, escuchando al profesor mientras toma notas, sigue las instrucciones y trata de recordar la lección anterior. Todo esto requiere una memoria de trabajo sólida. L@s niñ@s con dificultades en este aspecto pueden tener problemas para seguir el ritmo en clase, recordar las tareas asignadas o incluso para comprender conceptos más complejos.

La memoria de trabajo es como la pizarra mental en la que l@s niñ@s escriben, borran y organizan información constantemente. Es esencial en el aprendizaje y la vida diaria ya que les permite retener información a corto plazo, manipularla mentalmente y utilizarla para resolver problemas.

En el día a día, la memoria de trabajo les permite seguir instrucciones, recordar las tareas que se les asignan y concentrarse en actividades complejas. Por ejemplo, cuando tu hij@ sigue las instrucciones de un problema de matemáticas, retiene los números, las operaciones y los pasos para resolverlo gracias a su memoria de trabajo.

En el ámbito académico, esta habilidad es fundamental para el éxito. L@s niñ@s con una memoria de trabajo bien desarrollada suelen tener mejores habilidades de lectura, comprensión matemática y resolución de problemas. Esta les permite recordar información clave, seguir el hilo de una conversación o mantener la atención durante una clase, aspectos cruciales para aprender y comprender nuevos conceptos.

En resumen, la memoria de trabajo es como el motor del aprendizaje diario. Mejorarla no solo facilita el desarrollo académico, sino que también fortalece las habilidades cognitivas básicas que l@s niñ@s necesitan para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana con éxito.

L@s niñ@s con dificultades en la memoria de trabajo pueden enfrentar algunos desafíos en el ámbito académico:

• Dificultad para seguir instrucciones: tienen problemas para seguir pasos secuenciales, resultando en tareas incompletas o mal entendidas, también pueden olvidar los pasos de una tarea o confundirse al seguir indicaciones.
• Problemas de atención: pueden distraerse fácilmente en clase o tener dificultades para concentrarse en una tarea durante períodos prolongados.
• Bajo rendimiento en tareas de múltiples pasos: Tareas que requieren seguir una secuencia lógica podrían resultar más complicadas para ell@s.
• Dificultades para recordar información: Pueden olvidar datos importantes para exámenes o fechas clave para tareas.
• Olvido frecuente: Olvidar información importante o perder el hilo de una conversación o tarea.
• Problemas de organización: Dificultades para mantener el material escolar ordenado o recordar fechas y horarios importantes.
• Rendimiento académico fluctuante: Podrían tener que esforzarse mucho en algunas áreas y sobresalir o esforzarse poco en otras, dependiendo de la carga de trabajo mental requerida.

En su vida cotidiana, la memoria de trabajo influye de varias maneras:

• Toma de Decisiones:  tienen problemas para recordar diferentes opciones y evaluar sus pros y contras, así como para anticipar y prever las posibles consecuencias de sus elecciones basándose en la información que han retenido temporalmente.
• Relaciones con sus iguales: dificultades en esta área porque les cuesta recordar lo que se ha dicho previamente lo que no les permite seguir el hilo de una conversación y responder de manera relevante. Tampoco les permite recordar experiencias compartidas, nombres y detalles personales, menoscabando la empatía y la conexión con sus amig@s y compañer@s.
• Resolución de conflictos: problemas para recordar los puntos de vista de otr@s niñ@s durante un conflicto, lo que dificulta la resolución al comprender peor las diferentes perspectivas. También poder recordar posibles soluciones aprendidas previamente por lo que pueden resolver disputas de manera menos efectiva.
• Adaptación a cambios o flexibilidad mental: dificultades para adaptarse a cambios repentinos, no recordando instrucciones nuevas o ajustar planes en situaciones dinámicas.

 Si algunas de las cosas anteriores te cuadran con lo que le sucede a tu hij@ o quieres identificar si presenta o puede presentar problemas en la memoria de trabajo obsérvale durante las actividades escolares y en casa. ¿Encuentras señales de estas dificultades?  

En resumen, la memoria de trabajo es como el centro neurálgico para la toma de decisiones, la resolución de problemas y las relaciones sociales de l@s niñ@s. Mejorar esta habilidad no solo les ayuda en el ámbito académico, sino que también les permite desenvolverse mejor en su entorno social, tomando decisiones más informadas y manteniendo relaciones más significativas con sus iguales.

Si sospechas que las dificultades de tu hij@ podrían estar relacionadas con la memoria de trabajo, considera consultar con un profesional de la psicología infantil que pueda hacer una evaluación detallada y proporcionar estrategias personalizadas para las necesidades individuales y específicas de tu hij@.