Más allá del sol, Benalmádena sorprende con su esencia andaluza: rincones únicos, sabor local y tradición que se siente.
Si este verano buscas algo más que toalla y chiringuito, Benalmádena tiene mucho que ofrecerte. Desde la historia milenaria de su pueblo, donde todavía resuenan ecos romanos y árabes, hasta sus playas con carácter y sus fiestas populares llenas de autenticidad.
El municipio se divide en tres núcleos que forman una experiencia completa: el casco histórico, con casas blancas y miradores hacia el Mediterráneo; Arroyo de la Miel, punto de encuentro entre lo tradicional y lo moderno; y Benalmádena Costa, con su emblemático Puerto Marina, siempre vivo, siempre en movimiento.
En lo alto, la Estupa de la Iluminación invita al recogimiento. Más abajo, el Parque de la Paloma y el Mariposario sorprenden con su armonía natural. Y por toda la costa, 17 playas ofrecen desde amplias zonas familiares hasta calas escondidas para perderse y reencontrarse.
Y si eres de los que disfrutan las fiestas locales, te esperan noches de júas, romerías, fuegos artificiales y tradiciones que se viven con emoción en cada rincón del pueblo.
Benalmádena se redescubre cuando se vive sin prisas, con los cinco sentidos. Este verano, te invitamos a mirar más allá del sol.
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