Recientemente veo un  sin fin de Reels, videos y publicaciones relacionadas con pasar de tener deseos (que sabemos nunca llegan a nada porque los olvidamos) a objetivos declarados bajo la metodología SMART (es decir, objetivos que sean específicos, mensurables, alcanzables, relevantes y temporales). Con esta propuesta (que no es nueva, sin embargo,  sí ha tenido un gran boom en el 2022) se vuelve mucho más “fácil” que las personas generen transformación con sus nuevos objetivos porque ya no se quedan las cosas en simples aspiraciones, pensadas en la noche de fin de año mientras comen de forma apresurada uvas.

Y la verdad es que todo esto me parece un gran avance porque en mi experiencia como entrenadora de potencial humano y en los distintos entrenamientos que he tenido la oportunidad de facilitar, las personas logran realidad sus sueños cuando se atreven no solo a soñar, sino a poner acción con una perspectiva enfocada a cómo es que cada pequeña acción impacta en el gran objetivo. Dicho de otra manera, las personas que toman su intención, la enfocan en acciones, miden sus resultados para aumentar su intención y realizan ajustes en el camino de lograr subir la montaña hasta ponerla la bandera en la cima; tienen mayores probabilidades de éxito que aquellos que únicamente más desean que las cosas sean diferentes, pero no tienen claro ni siquiera a que se refieren o que implica y conlleva desear que estas cosas cambien.

Sin embargo, existen algunos puntos que me parecen importantes rescatar, si tú estás buscando llevar tu vida laboral a otro nivel, poner un nuevo negocio o trabajar en tus relaciones interpersonales:

Que sea enero no debe de ser tomado como un nuevo compromiso para empezar o hacer algo nuevo… Ojo, no te digo que no lo hagas, si es lo que realmente quieres, únicamente que no cargues con las expectativas sociales de tener que hacerlo porque cuando lleguen los otros meses del año, quizás hayas o no logrado implementar estas “mejoras” sin embargo,  también es posible que te  quedes una sensación de pesadez y cansancio emocional porque la motivación fue más una imposición.

Empezar a ir al gym, implementar un nuevo sistema de organización, comer saludable y reformar tu casa (por poner ejemplos) es increíble, no obstante hacer todo al mismo tiempo puede convertirse en algo abrumador; si eliges tomar el rush del nuevo año de motivación, podría ser mucho más estratégico a largo plazo comenzar a implementar mejoras de 1% cada día de forma regular que cambios del 100% que después no puedas sostener.

No basta con iniciar, dar el primer paso es superimportante, sin atreverse a dar un primer paso hacia un camino diferente J.K. Rowling no hubiera logrado construir el gran mundo mágico que hoy conocemos, ni Steve Jobs no hubiera rediseñado por completo lo que implica tener una computadora en casa o Walt Disney creado toda la magia a partir de un carismático ratón. Pero después del primer paso, requiere haber un segundo, un tercero y es entonces cuando la constancia juega un papel fundamental. Plantear e implementar entonces un sistema propio para que la constancia sea un pilar a pesar de los desafíos puede ser incluso más crucial que los desafíos en sí.

Con o sin metodología SMART (o toda metodología para establecer un objetivo) al buscar llegar hacia una meta el fracaso es inminente, es parte del proceso; habrá días en los que odies ese nuevo trabajo que tanto anhelabas, mañanas en los que no te quieras levantar para ir a correr o proyectos laborales que tendrás que cerrar antes de que la pérdida económica sea más costosa. ¿Por qué menciono esto? Porque si el fracaso es parte del proceso, no debe de ser dejado a un lado; ni creer que existe alguna metodología que pueda eliminarlo a 100% del mapa, en lugar de eso, habrá que permitirnos este 2023 ver al fracaso como un amigo y maestro, antes que como un enemigo. ¿Cómo poder hacerlo?, preguntándonos la próxima vez que toque a la puerta: ¿Quién elijo ser ante este imprevisto?, ¿puedo aprender algo de este fracaso?

Eres una persona que tiene resultados todos los días, que sueña y que se planea objetivos, sin embargo,  no eres eso. En la medida en que logres aceptar esa distinción  será mucho más compasivo tus propios procesos, podrás generar mayor empatía entonces con lo que ocurre en tu empresa y se abre una gran puerta de oportunidad donde ya no solo se trate de cuantas de las uvas se materializaron o cuantos premios juntaste al lograr lo que planteaste; sino de ¿quién estás siendo a cada momento?, y sobre todo sobre…

 ¿QUIÉN ELIGES SER ESTE 2023?