Remedios Nieto Palacios, fundadora de Fundatul, nos comparte su inspiradora historia personal y profesional. Con una trayectoria marcada por el compromiso social y una visión empresarial única, Remedios ha transformado la vida de cientos de personas con diversidad funcional, demostrando que la inclusión no solo es posible, sino necesaria para construir una sociedad más equitativa y justa.
¿Qué le motivó a fundar Fundatul? ¿Hubo algún acontecimiento personal que influyó en esta decisión?
Yo pensé que siempre como norma, cuando es afortunado en la vida, debe devolver parte de lo que la vida te da. En un mostrador de Farmacia es como un confesionario, una pareja me contó problemas personales, aquí me di cuenta que no solo había “tonto del pueblo” sino que tenía una minusvalía. Esto ocurrió sobre el 76, lo que ocurría era que se avergonzaban de ellos porque se metían con estos.
Estos chicos eran muchos y no estaban metidos en la legislación, con la lucha en el 78 estaban incluidos como cualquier otra persona. Yo estaba agradecida por mis 4 hijos, esto fue una manera de devolver y agradecer por la fortuna con que me sonrió la vida.
Ha ido evolucionando el término en la vida, en aquel entonces se les llamaba subnormales. La creación de todo esto fue un reto ya que me retaban las propias familias con hijos con disminución cognitiva.
Orgullosa de haber sido hija de un médico de asistencia domiciliaria en Lanjarón (soy Granadina), me casé y volví a estudiar farmacia. Puse mi farmacia en San Pedro junto a la de mi marido siendo su “competencia”. Nosotros dos hemos visto crecer San Pedro, fue tanto el amor de mi marido por el pueblo que se otorgó a una calle con su nombre.
Con la creación de esta fundación se cerraba el círculo, y devolvemos a la ciudad. En la asociación se les enseña a ser independientes, a coger el autobús, llegar a su trabajo, etc. Son maravillosos trabajadores, concentrados y eficientes. Además de mantener a sus familias, contratados con sueldos fijos como cualquier otro empleado, con la ventaja de que son contratados y las empresas beneficiadas por contratarles.
Hemos convertido a estas personas de un punto en el que nadie tenía Fe en ellos a personas que producen y trabajan en sociedad. Somos el Cristian Dior de la discapacidad por ello. El apoyo familiar es importante pero no nos condiciona en seguir trabajando enfocados en ayudar. Su éxito es nuestro triunfo.
Las personas se han volcado con nosotros involucrándose en este bonito compromiso de ayuda a las personas con diversidad. Personas que tienen grandes cualidades que explotar. Sigo presente en el recorrido de la asociación aunque en una segunda fila, dejando en las siguientes generaciones la responsabilidad y la toma de decisiones. Tutelándoles en aquello que les pueda aportar.
Sufrimos la desigualdad por ayuda del gobierno, pero esto vuelve a no ser un impedimento para desarrollar nuestra labor. En la asociación somos lógicos y naturales, no tenemos políticas ni religiones, tenemos un corazón común, un motivo de ser.
La gente debe de ver con otros ojos la incorporación de estos chicos, pero lo que se pretende ahora de incorporarlos todos si o si, desde mi punto de vista no es posible porque siempre hay condicionantes.
Esta situación es un problema general en el cual debemos involucrarnos todos. Según su deficiencia debe estudiarse y sopesarse en qué dirección podemos llevarlos y cuál es su puesto ideal. Las diferencias nos ayudan a encauzar sus vidas.
Sin duda alguna Fundatul es una llamada del destino, y no me ha quitado de mi trabajo, ni de mi familia, ni de mi hogar.
También necesitamos socios, ya que son un apoyo al avance de la asociación. NACIDA EN GRANADA NO LAJARÓN
Antes de crear la fundación, ¿cuál fue su trayectoria como empresaria?
Yo debí de nacer empresaria, a los 15 años mi padre se puso enfermo, se tuvo que ir al sanatorio y mi madre le acompañó. Yo me quedé en Lanjarón con mi abuela y una tata mayor.
En la casa donde vivíamos teníamos dos locales y un garaje los cuales alquilábamos en verano, desde julio a septiembre. Teníamos clientes de todos los lugares, en particular de marruecos, con habla francesa.
Y propuse poner unas tiendas, “encontré un cliente” Y pedí ropa y 100 pesetas para venderla a cambio del 10%, me dijeron que si y fuimos a por el segundo local. En este caso a un local, con la diferencia que pedí un 15%. Y con el garaje me fui en busca del patriarca de los gitanos, y le pedí que me prestase un nieto suyo, “Rafalito” al cual le propuse tener su colchón en el garaje, y le propuse ser el que lavase los coches, además de alquilarles a los coches.
En el siguiente verano le di a mis padres el doble o triple de lo que ganaban y ahí decidí que valía para esto. Continué vendiendo en la tienda de unos conocidos míos. Algo había dentro de mí que me convertía en comerciante. Me casé me vine a San Pedro, y nos dieron a mi marido y a mí un dinero para comprarnos cosas para el hogar pero compramos una tienda a la cual llamamos “Saperoco” y montamos una peluquería, una boutique en San Pedro, 3 en el Atalaya Park, lanzamos el pret aporter de Helio. Me acabé encontrando con 14 boutiques.
Ni perdimos ni ganamos mucho, salvo la experiencia de 9 años increíbles. Mientras seguí formándome y gracias al acompañante de vida que elegí Juan del Río, mi marido, el cual era culto, inteligente, preparado, inquieto…
Pienso que hay dos tipos de empresarios, los que van a la fuerza o las que van dando botes avanzando en la vida. Mis hijos durante la semana en el colegio, durante el fin de semana me arrastraba con ellos en el campo de golf, deporte en el cual destacaron todos. He tocado todos los palos posibles como empresaria.
Siempre hemos buscado nombres de relevancia para impulsarnos, e impulsar cualquier proyecto como es Fundatul. Nos metíamos en cualquier evento de relevancia social, cine, cultura e historia de Marbella.
¿Cuáles son los mayores desafíos que ha enfrentado como líder y cómo los ha superado?
El mayor desafío fue la separación de la fundación de todo lo que pudiese ser alguna asociación de deficientes. El que tuviese por si misma entidad propia fue sin duda el mayor desafío, sin tener un solo céntimo.
Para quienes no conocen Fundatul, ¿cómo describiría la misión y los objetivos principales de la fundación?
Es una fundación que se dedica a lo que se llama trabajo con apoyo, es decir, incorporación de personas con deficiencia a la vida normal laboral en sociedad.
¿Qué tipo de personas o colectivos son el foco principal de ayuda y cómo han impactado sus vidas?
Es muy relativo, nosotros cogemos los chicos que nos traen, norlmalmente pasan por nuestras manos 1000 chicos, de ellos se hace el cv, y se ve con quienes se puede trabajar y colocar mejor, y hablamos con las empresas que a partir de 50 empleados según la ley deben tener a una persona con diversidad, y fabricamos con el material humano que tenemos el traje a medida para la empresa.
¿Qué servicios ofrece la fundación y cómo trabajan para integrar a personas con discapacidad en el ámbito laboral?
Tenemos una serie de aulas donde se les da cursos y según como responden a estos cursos se les especializa, se admiten de cualquier lugar que vengan. Al menos para estudiar el cv.
En el ámbito laboral es como si la empresa contratase al usuario con una persona a su lado, ya que se les prepara desde el momento que salen de su casa hasta que llegan a la empresa y dentro de esta el monitor sigue con él a su lado hasta que se encuentra suelto y seguro en el oficio encontrado. Y de todos modos se le hace un seguimiento constante.
Como cualquier cosa puede influirles estamos pendientes de ellos.
¿Cuál considera que ha sido el mayor logro de Fundatul desde su creación?
La preparación individual y personalizada de los usuarios hasta colocarlos.
En un panorama donde la inclusión es cada vez más relevante, ¿cómo contribuye Fundatul a construir una sociedad más inclusiva?
La contribución es llevarles de la mano en su desarrollo de independencia ayudándole a encajar. Y que ambas partes estén contentas. (Subvenciones por contrato)
¿Qué tipo de apoyo necesita más la fundación actualmente, ya sea financiero, logístico o en forma de voluntariado?
Económico sin duda, ya que la preparación es muy cara, y apoyo moral, ya que hay momentos que nos sentimos tremendamente solos ya que hay puertas que no se abren según la ley y que no se han abierto.
¿Cuál es su mensaje a las empresas y entidades que aún no han dado pasos hacia la inclusión de personas con discapacidad?
1º Que se animen y nos ayuden y 2º Que traten de hacer un hueco en sus empresas y que podemos ofertarles una persona capaz de resolver y ocupar un puesto como cualquier persona sin minusvalía.
Y en caso de que no puedan que donen a la fundación una cantidad para preparar a otros para su acceso laboral. Incluso puede elegir a que chico desea preparar para su inserción laboral y su independencia.
Y, para terminar, ¿qué sueña para el futuro de Fundatul y para la sociedad en general en términos de inclusión y oportunidades?
Que no tengan que rogar, que reciban la ayuda suficiente para no tener problemas económicos, y poder preparar a mucha más gente y que la sociedad los vea como uno más a su lado sin pensar que es diferente.