Septiembre marca el inicio de un nuevo ciclo. Volvemos a la rutina, a los horarios marcados, a los estudios y al trabajo. Y aunque muchas personas disfrutan de esta vuelta al orden, también es cierto que el estrés y la ansiedad tienden a intensificarse. En este contexto, la alimentación puede convertirse en una gran aliada para recuperar el equilibrio y afrontar los días con más calma.
Los alimentos que elegimos no solo nutren nuestro cuerpo, también pueden influir directamente en nuestro estado de ánimo y en nuestra capacidad para gestionar las emociones. Por ejemplo, el magnesio, presente en frutos secos, espinacas o cacao puro, ayuda a relajar el sistema nervioso. El triptófano, un aminoácido que encontramos en alimentos como plátanos, sésamo o pavo, favorece la producción de serotonina, conocida como la “hormona del bienestar”.
El pescado azul, rico en omega-3, está relacionado con una menor incidencia de ansiedad y depresión. Y los hidratos de carbono integrales –como el arroz, la avena, el pan integral, las legumbres, la patata o el boniato– no solo sacian, sino que ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, lo que evita altibajos energéticos que pueden desestabilizarnos emocionalmente.
Pero además de los alimentos que incorporamos, también importan los hábitos. Un gesto sencillo que puede marcar la diferencia es practicar batch cooking, una estrategia que consiste en cocinar varias preparaciones a la vez para organizar los menús de toda la semana. Esto no solo ahorra tiempo, también reduce el estrés diario de pensar “¿qué comemos hoy?”.
Mi consejo es sencillo: llena tu despensa de alimentos reales, naturales y fáciles de preparar. Y sobre todo, sé amable contigo. No se trata de imponer normas estrictas, sino de encontrar una alimentación que te acompañe, que te nutra y que se adapte a tu ritmo de vida.
Si necesitas apoyo para organizarte en casa, planificar tus comidas o empezar septiembre con más equilibrio y menos caos, estaré encantada de ayudarte. Porque comer bien también es una forma de cuidarse. ¡Te espero!
