El sector inmobiliario sigue evolucionando con nuevas oportunidades en segmentos como el coliving, la logística y el alquiler turístico. La sostenibilidad y el modelo build-to-rent también marcan la hoja de ruta para los inversores en 2025.
El mercado inmobiliario sigue evolucionando y, en 2025, las oportunidades de inversión se centran en sectores emergentes que han demostrado ser altamente rentables. Aunque la vivienda sigue siendo el activo inmobiliario por excelencia, nuevas fórmulas como el coliving, el alquiler turístico o la logística están ganando terreno entre los inversores.
El mercado residencial continúa atrayendo a pequeños y grandes inversores, pero con un enfoque diferente. El coliving, un modelo basado en viviendas compartidas dirigidas a jóvenes profesionales, está en auge en ciudades como Madrid, Sevilla y Málaga, donde la demanda de alquiler es alta. También el alquiler turístico sigue siendo una opción atractiva, sobre todo en destinos con gran afluencia de visitantes, aunque las nuevas regulaciones buscan limitar su crecimiento en algunas ciudades.
Otro sector que ha experimentado una gran transformación es el de los locales comerciales y las naves logísticas. Con la expansión del comercio electrónico, la demanda de espacios industriales ha crecido considerablemente. Las naves de almacenamiento y distribución, ubicadas en zonas estratégicas, se han convertido en un activo clave para grandes y medianas empresas. Al mismo tiempo, los locales comerciales bien situados siguen siendo una inversión rentable, sobre todo en zonas con alta actividad turística y comercial.
Por otro lado, la sostenibilidad y la eficiencia energética están marcando el rumbo del mercado inmobiliario. La demanda de viviendas con certificación energética A o B, equipadas con paneles solares, aislamiento térmico y sistemas de ahorro energético, ha crecido significativamente. Además, las ayudas gubernamentales para la rehabilitación energética impulsan la inversión en inmuebles más antiguos, mejorando su valor y atractivo para compradores e inquilinos.
Otro de los sectores más dinámicos es el build-to-rent, un modelo en el que las promotoras construyen viviendas exclusivamente para alquiler. Este formato se ha consolidado como una alternativa segura para los inversores, especialmente en ciudades con fuerte demanda de alquiler y escasez de oferta. Grandes fondos de inversión y promotoras están apostando por esta fórmula, con el objetivo de ofrecer alquileres asequibles y de larga duración.Invertir en el sector inmobiliario en 2025 requiere visión estratégica y diversificación. Las oportunidades existen tanto en la vivienda como en sectores emergentes como el coliving, la logística y la sostenibilidad. La clave está en identificar las tendencias y adaptarse a un mercado en constante evolución para obtener la máxima rentabilidad.