Un ambiente de trabajo que fomente el aprendizaje es fundamental para la mejora continua. Primero, envíe claramente el mensaje a su gente de que el desarrollo mental y educativo continuo, a través de planes tanto formales como informales, es vital. Luego, fomente las tres libertades principales que crean un ambiente de aprendizaje: libertad para expresar su desacuerdo, libertad para cometer errores y libertad para invertir tiempo en el aprendizaje.
Un aspecto indispensable de un entorno de aprendizaje es la libertad de participar en debates y descubrimientos orientados a la solución. Asegúrese de que las personas sean recompensadas no por mantener el statu quo sino para lograr resultados constructivos. Cuando las personas sienten una presión indebida para estar de acuerdo y conformarse, evitan señalar incluso los problemas más obvios en aras de mantener el consenso y la buena voluntad. Los resultados son a menudo vergonzosos y, en el peor de los casos, trágicos.
Por el contrario, un entorno de aprendizaje dinámico nutre y apoya a las personas que expresan sus ideas sobre las políticas y procedimientos que no están funcionando bien. La controversia iracunda, por supuesto, debe evitarse; la cortesía y las actitudes positivas siempre deben ser valoradas y mantenidas. El disenso constructivo y cortés produce creatividad, progreso y productividad.
Anime a aquellos que poseen la capacidad y la inclinación a buscar respuestas a preguntas complejas. Un enfoque común pero equivocado relacionado con la eficiencia del tiempo es la demanda autocrática de respuestas y soluciones inmediatas. Este enfoque recompensa el pensamiento superficial por parte de los miembros del equipo y ejerce presión para ser agradables a toda costa. Brinde a las personas el tiempo y el apoyo adecuados para desarrollar soluciones perspicaces.
La valiosa experiencia implica cometer errores y aprender de ellos. Si nunca te equivocas es porque nunca te has estirado para alcanzar un nuevo desafío. Los errores le enseñan a la gente lo que no funciona. Entonces son libres de moverse en una nueva dirección para alcanzar metas deseables. Establezca “redes de seguridad”, políticas que protejan a las personas cuando cometen errores honestos en la consecución de los objetivos corporativos. Al hacerlo, los alienta a deshacerse de sus guardias protectoras y perfeccionistas y a experimentar un entusiasmo por la innovación y el aprendizaje.
Dé a los miembros de su equipo la libertad de programar el tiempo necesario para el desarrollo educativo relacionado con el trabajo. La distribución adecuada del tiempo es un factor clave en la creación de un entorno de aprendizaje. Aunque la educación y la formación continuas quitan tiempo a los resultados inmediatos, la inversión de tiempo ahora ofrece enormes dividendos más adelante. El establecimiento de objetivos, el liderazgo y el desarrollo de la gestión son importantes para todos los miembros del equipo en el desarrollo profesional continuo.
Un entorno de aprendizaje sano y dinámico se caracteriza por la libertad de expresar su desacuerdo, cometer errores e invertir tiempo en el aprendizaje. Estos elementos proporcionan el telón de fondo necesario para la mejora continua y el aumento de la productividad.