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Tres días presenciales y dos de teletrabajo es la fórmula más valorada, aunque persisten retos como la desconexión digital y el control horario
Cinco años después de la pandemia, el trabajo híbrido se ha consolidado como el modelo preferido por empresas y trabajadores en España. Lo que comenzó como una medida excepcional se ha transformado en una estructura organizativa con beneficios tangibles, marcada por la digitalización, la flexibilidad y la conciliación laboral.
El 58% de los empleados prefiere el modelo híbrido
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y estudios de Protime, más del 58% de los trabajadores en España se inclina por un modelo híbrido, siendo la opción más valorada la de tres días presenciales y dos de teletrabajo. Este formato responde a la necesidad de equilibrar la vida profesional y personal, sin renunciar a la interacción social en el entorno de trabajo.
La tecnología, clave del éxito
La digitalización ha sido fundamental para el éxito del modelo híbrido. Herramientas colaborativas, automatización de procesos e inteligencia artificial permiten mantener la productividad y mejorar la eficiencia. El 86,6% de los trabajadores encuestados afirman que la tecnología ha mejorado significativamente su desempeño.
Especialmente los empleados con formación universitaria reconocen que la digitalización ya es un componente esencial de su día a día.
El reto de la desconexión digital
Sin embargo, este modelo plantea desafíos. Solo el 38% de los empleados considera que se respeta su derecho a desconectar fuera del horario laboral. El 15,5% sigue recibiendo mensajes laborales en su tiempo personal.
Ante esta situación, el Gobierno ha reforzado el marco normativo del teletrabajo, incorporando obligaciones como el control horario digital y el respeto a la desconexión. No obstante, su aplicación práctica sigue siendo desigual en muchas empresas.
Diferencias generacionales: no todos quieren lo mismo
Las preferencias laborales varían según la edad. Los jóvenes entre 18 y 34 años muestran mayor afinidad por el teletrabajo total, mientras que los mayores de 45 años optan por modelos con más presencialidad. Esta diversidad obliga a las empresas a adoptar políticas más flexibles y personalizadas.
Conciliación, motivación y nuevas prioridades
Aunque el salario sigue siendo un motor importante para la motivación, la conciliación y la flexibilidad horaria ganan protagonismo, especialmente entre mujeres y jóvenes. Este cambio refleja un giro hacia entornos laborales más humanos y centrados en el bienestar emocional.
Control horario digital: obligatorio y necesario
Uno de los puntos clave en la nueva legislación laboral es el registro digital del tiempo trabajado. Se elimina el control manual y se exige una solución digital transparente que garantice el cumplimiento normativo y proteja el derecho a la desconexión.
El punto de vista empresarial
“El trabajo híbrido ha llegado para quedarse, y las empresas deben adaptarse para seguir siendo competitivas”, afirma Óscar Bermejo, CTO de Protime. Para ello, es necesario invertir tanto en infraestructura digital como en estrategias de recursos humanos centradas en las personas.
Hacia un modelo laboral más humano y eficiente
El trabajo híbrido representa una oportunidad para rediseñar la cultura empresarial, promoviendo la flexibilidad, la autonomía y la responsabilidad compartida. La clave del éxito está en escuchar a los equipos, aplicar la tecnología de forma eficaz y promover un entorno laboral más sostenible.
En 2025, el trabajo híbrido ya no es una tendencia: es una realidad consolidada que exige liderazgo, innovación y compromiso social.