Marta Bejarano ha convertido un hobby en una marca con alma, que apuesta por la moda sostenible, el diseño consciente y la conexión real con su comunidad.
De hobby personal a marca con alma
Marta Bejarano, fundadora de Darwin Collection, no planeaba convertirse en emprendedora. Sin embargo, lo que comenzó como una forma de expresión creativa acabó transformándose en un proyecto consolidado con tienda física, presencia digital y una comunidad que supera los 127.000 seguidores en Instagram. Su historia refleja el poder de confiar en uno mismo y de crear desde la autenticidad.
Emprender para crecer… y conectar
El camino no ha sido fácil. Con una formación en Derecho y ADE, Marta trabajó varios años en una empresa eléctrica antes de dar el salto. Fue durante las tardes libres y en plena pandemia cuando decidió apostar por Darwin, una marca nacida desde la pasión por los complementos y el deseo de crear piezas que transmitieran frescura y sensibilidad.
A lo largo de su trayectoria, uno de sus mayores aprendizajes ha sido convivir con la incertidumbre y mantener la esencia de su marca en cada etapa del crecimiento. Darwin Collection no trabaja por temporadas, sino que lanza diseños según el ritmo de la creatividad y la conexión con su público.
Una moda con propósito
Darwin Collection apuesta por la sostenibilidad, la producción consciente y el diseño atemporal. Sus piezas no siguen la lógica de la moda rápida: están pensadas para durar, conectar emocionalmente y acompañar a quienes las llevan. El nombre de la marca encierra un doble significado: la evolución constante (inspirada en Charles Darwin) y el juego de palabras “dar-win”, que representa una filosofía de generosidad, autenticidad y coherencia.
Desde su tienda en la calle Asunción, en Los Remedios, Marta lidera un equipo que cuida cada detalle. Además, ha iniciado una etapa personal como profesora de emprendimiento, compaginando su experiencia empresarial con su vocación docente.
Comunidad, emoción y visión de futuro
La conexión emocional con su comunidad es uno de los pilares de Darwin. Marta comparte el “detrás de cámaras” de su día a día, muestra procesos y escucha activamente. Esta cercanía ha convertido su clientela en una verdadera comunidad fiel y participativa. En plena campaña de flamenca, también apuesta por el diseño exclusivo de mantoncillos y complementos hechos a mano en Cantillana, con sello andaluz.
De cara al futuro, Darwin Collection se propone seguir creciendo sin perder su esencia. La internacionalización es un reto próximo, así como la incorporación de nuevas líneas de producto que respeten los valores fundacionales de la marca: belleza, autenticidad y responsabilidad.
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