Víctor Marín: “Me considero un contador de historias, más que un artista”
El artista multidisciplinar Víctor Marín ha trabajado en algunos de los proyectos más icónicos del cine, la televisión y la escultura digital. Desde la creación de criaturas para películas hasta la colaboración con grandes firmas como Netflix y Warner, su trayectoria es un reflejo de creatividad e innovación. En esta entrevista, nos habla sobre sus inicios, sus proyectos más destacados y el honor de haber sido reconocido como Ciudadano Honorario de Marbella.
Víctor, tu trabajo abarca muchas disciplinas: escultura digital, arte conceptual, dirección… ¿Cómo te defines como artista?
Aunque me considero un artista multidisciplinar, hay un término que me parece más mágico y que, a la vez, creo que captura mejor mi manera de ver la profesión: contador de historias. Ya sea a través de una ilustración, una estatua o cualquier otro medio, me fascina poder transmitir una historia, a veces mucho más de lo que pueda percibirse a simple vista.
¿Cuándo descubriste tu pasión por el arte? ¿Siempre supiste que te dedicarías a ello?
Creo que aprendí a dibujar casi antes que a caminar. De pequeño siempre andaba con lápices en las manos o con un buen pedazo de plastilina. Mi madre me contó hace unos años que, cuando era pequeño, hice una figura de plastilina y la metí en el horno; se lo dejé bonito, bonito, jejeje. Lo que sí es cierto es que siempre supe que mi mundo era el del arte pero el tema de dirigir nunca se me pasó por la cabeza; ha sido casi un movimiento natural, y no podría estar más feliz ni sentirme más a gusto.
Tu trayectoria es impresionante, con colaboraciones en proyectos de gran renombre. ¿Recuerdas algún momento clave en tu carrera que marcara un antes y un después?
Se me vienen a la cabeza varios momentos que no solo marcaron un antes y un después a nivel profesional, sino que también me dejaron una huella muy personal. Uno de ellos fue haber traducido el programa ZBrush, el software utilizado en todo el mundo para la escultura digital en producciones de cine, coleccionables, ilustración, etc. También la creación de la representación de ‘La niña del Cortijo’, una leyenda de mi Marbella natal que se ha convertido en la imagen con la que todos asocian esa oscura historia de fantasmas. Además, la publicación de mi segundo artbook en 2017, que contó con palabras de grandes artistas de la industria como Doug Jones (el actor tras la máscara de ‘El laberinto del fauno’ de Guillermo del Toro y ‘La forma del agua’) y Carlos Ezquerra (el co-creador del Juez Dredd).
Has trabajado tanto con medios tradicionales como digitales. ¿Cómo combinas ambas técnicas en tu proceso creativo?
Vengo de bellas artes tradicionales, pero con el tiempo y casi por azar del destino, el padre de un gran amigo me descubrió que el mundo digital podía ser una profesión (gracias Antonio Quero). Conocer ambos mundos me permite entender los límites de los medios en los que me muevo. Actualmente uso ZBrush, pero creo que, más allá de todo, lo más importante es tener una buena base artística, ya que lo que utilizamos a fin de cuentas son solo herramientas. Lo esencial es dominar aspectos fundamentales como la anatomía, la composición, la armonía del color, etc.
Has creado piezas para licencias oficiales como Jurassic Park, Terminator, Stranger Things o One Piece. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en estos proyectos?
Ha sido increíble, especialmente el proyecto del busto de Indominus Rex para Dr. Collector. Como amante de los dinosaurios, de Michael Crichton y de Jurassic Park, imagina lo que significó para mí esculpir esa pieza y, además, ser el director de arte. Trabajar para Dr. Collector bajo licencia de Universal y Amblin (la productora de Spielberg) ha sido una experiencia espectacular, es un equipo increíble. Para colmo, imagina el honor que ha sido ver mi firma en la base de la estatua junto a la de la empresa de Spielberg, uno de mis directores favoritos.
Entre tus clientes están Netflix, Warner y la Fundación Telefónica, entre otros. ¿Cómo es el proceso de colaboración con estas grandes empresas?
Puedo decir que he tenido mucha suerte; las personas con las que he trabajado en esas empresas han sido encantadoras. Lo mejor de todo es que, por lo general, suelo tener bastante libertad artística, y creo que cuando más libre se siente un artista es cuando surgen los mejores resultados. Lo único que a veces resulta un poco más tedioso es el proceso de aprobación de licencias cuando se trata de merchandising oficial. Es comprensible, ya que las empresas deben cuidar mucho la imagen oficial que sale de sus productos.
También has trabajado con artistas internacionales como Dulk o Pichiavo. ¿Cómo han influido en tu estilo y visión artística?
Cuando he trabajado para otros artistas, me he enfrentado a algunos retos muy interesantes, puesto que hay que preservar el estilo de sus creadores, esto a veces es tener que mirar y entender a través de los ojos de esos artistas. Es una experiencia que siempre te hace crecer una barbaridad.
En 2019 realizaste el esculpido digital de la Falla Municipal de Valencia, una pieza monumental de 26 metros. ¿Cómo fue enfrentarte a un reto de esa magnitud?
Fue algo mágico. En primer lugar, porque Pichiavo, quienes consiguieron la adjudicación para crear la falla municipal de ese año, tenían claro desde el principio que querían contar conmigo en el proyecto. Inicialmente, solo iba a encargarme de esculpir unos dioses Baco, pero terminé realizando el modelado digital de toda la pieza. Fue increíble; Pichiavo son personas maravillosas y unos artistas impresionantes. La forma en que mezclan el arte grecorromano con el arte urbano te deja sin aliento. Además, imagina lo impactante que fue entrar a la plaza del Ayuntamiento de Valencia y ver esa monstruosidad (en el buen sentido, jeje). Me siento muy honrado de haber sido parte de un proyecto tan especial. Una curiosidad es que, en medio del trabajo, se me rompió la placa base del equipo; imagina lo intenso que fue tener que cambiar prácticamente todo el ordenador en mitad de un proyecto tan grande. Pero, por suerte, todo salió bien y pudimos ver cómo esa maravilla, que tanto trabajo costó, fue devorada por las llamas.
Eres co-creador de la criatura de Circle Line, la primera película de monstruos de Singapur. ¿Cómo fue el proceso de diseñar y dar vida a este personaje?
Fue súper, súper divertido. Tuve la suerte de contar con mi querido Sergio Sandoval (El laberinto del fauno, Hellboy), quien no solo es un creador impresionante, sino que compartimos una visión muy similar de los monstruos, lo cual no es nada fácil. El proceso fue muy interesante, ya que combinamos esculpido digital con paint over en 2D. Desde que comenzó hasta que terminó, la criatura pasó por muchas versiones, desde una iguana mutante aterradora, hasta el concepto final, en el que se convirtió en una criatura muy robusta con una mandíbula tan peculiar que, al cerrarla, podía cubrirse los propios ojos para protegerse. La productora me contactó en 2017, ya pensábamos que el proyecto se había caído (algo que pasa a menudo), y la sorpresa fue enteramos de que en 2023 se estrenaba siendo la primera película de monstruos en la historia de Singapur. Imagínate el honor que es ser parte de algo así.
Has dirigido y producido varios cortometrajes, entre ellos RETAP, que ganó una Biznaga de Plata en el Festival de Cine de Málaga. ¿Cómo surgió la idea de este proyecto y qué significó para ti este reconocimiento?
RETAP nace de la necesidad de contar una historia que tuviera un fuerte sabor a cómic y a la vez transmitiera un mensaje muy potente (no lo revelo para no hacer spoilers). Os recomiendo buscarlo en YouTube, ya que lo liberé el día de San Valentín y lo podéis ver gratuitamente. Está en inglés con muchísimos subtítulos, entre ellos en castellano, gallego y catalán. La versión en español está disponible en la plataforma de streaming Filmin.
El proyecto, que por cierto es mi segundo cortometraje, mezcla acción real con animación, blanco y negro con color. Ya sobre papel era un gran reto, pero no me imaginaba que sería un proyecto tan complicado de realizar. La postproducción fue muy, muy larga y ardua, pero tuve la suerte de contar con muchísimos amigos de todas partes del mundo. Haber podido rodar con Darko Peric, más conocido por su rol de Helsinki en La Casa de Papel, fue increíble. Es un actor impresionante y un gran amigo. De nuevo, puedo sonar muy localista, pero el estreno del corto en el Festival de Cine de Málaga fue ya espectacular. No te voy a decir lo que significó ser premiado con una Biznaga de Plata.
Actualmente tienes dos cortometrajes en postproducción (Unprovidence y El Mega Robo). ¿Qué puedes adelantarnos sobre ellos?
Unprovidence es un cortometraje de época inspirado en la figura del escritor H.P. Lovecraft, al que adoro. Ha sido y sigue siendo un gran desafío, desde grabar en inglés hasta rodar en localizaciones espectaculares como la Cueva del Tesoro de Marbella, el puente de madera del Puente Romano (ese día estábamos en alerta por temporal), e incluso en un pequeño barco pesquero. En unas semanas entramos en la fase final de postproducción de sonido y espero que podamos comenzar con su promoción muy pronto.
El Mega Robo es un proyecto que tiene a todo el equipo con el corazón robado. Llevamos casi tres años en producción y es una obra que estoy dirigiendo para la escuela de cine de Barcelona ECIB. El guion es mío y de Edgar de Benito, basado en una idea original mía. No podéis imaginar lo ilusionados que estamos con el resultado. Es un proyecto muy divertido, pensado para toda la familia, con una estética muy artística. Lo más especial ha sido que hemos logrado realizar el cortometraje exclusivamente con alumnos y profesores de la ECIB. Calculamos tenerlo terminado en unos tres o cuatro meses más y que pueda comenzar su andadura por festivales.
En 2024 el Ayuntamiento de Marbella te ha reconocido como Ciudadano Honorario. ¿Qué ha significado este reconocimiento para ti?
Te digo sin ninguna duda que es una de las cosas más bonitas que me han pasado en la vida. Que te reconozcan en tu tierra con una de las distinciones más importantes que se otorgan es algo surrealista, pero el poder haberlo compartido con mi familia, mi mujer y mis amigos es algo que no se puede describir con palabras. Después de tantos años luchando por mi Marbella, por mi Málaga y por mi Andalucía, que te devuelvan ese “beso” es algo inmenso.
Estás a punto de lanzar Ubuntu816, un libro de arte que recoge tu trabajo en el cine, el cómic y la escultura digital. ¿Qué podrán encontrar los lectores en sus páginas?
Pues espero que el libro pueda salir este año o el siguiente como máximo. En esta ocasión, será un libro en tapa dura con muchísimo material inédito. Aunque te doy una primicia: antes de Ubuntu, saldrá un monográfico sobre extraterrestres, con mis diseños y unas historias de otro planeta, que contará con un pequeño prólogo de alguien a quien he admirado y adorado desde que era un niño. Espero poder decir algo más en breve.
Y, para terminar ¿Qué consejo le darías a los artistas que quieren abrirse camino en la industria del cine y la animación?
El primer consejo es nunca rendirse. Si algo te apasiona, siempre hay que luchar por conseguirlo. Formarse es fundamental, y aunque no lo parezca, una de las herramientas más importantes es el idioma. Saber inglés te abre muchísimas puertas, más de lo que pensarías. Me gustaría terminar diciendo que, al menos en mi caso, lo ideal es seguir manteniendo vivo al niño que llevamos dentro. Y como tengo escrito en una pared de mi estudio: Keep on Dreaming, sigue soñando.