Puede parecer innecesario enseñar a navegar al navegante; sin embargo, nunca se puede olvidar que “en casa de herrero, cuchillo de palo”. Todos sabemos la diferencia entre financiar el circulante, con el que se hace frente al día a día, y financiar las inversiones (o imprevistos de calado). Son dos necesidades económicas bien distintas que…
