El secreto para unas vacaciones perfectas y un regreso sin estrés

Las vacaciones son un hito en el año, la mayoría se las cogen en verano y muchos en el mes de agosto. Las hacemos coincidir con nuestros clientes, proveedores, etc, o con la alternancia de nuestros compañeros y Backup. Para aprovecharlas vamos a ver algunas ideas en tres actos:

Antes de irte

Planificarlas bien es la clave para evitar imprevistos, y no me refiero al sitio donde vamos a air, ni con quien, que doy por hecho que ya lo has debido de planificar, sino a lo que tiene que ver con tu empresa y el impacto de las mismas en ella.

Revisa las tareas clave de cada trabajador para que el negocio pueda seguir con su operativa diaria. Ver cuáles serían los sustitutos de los mismos y prepararlos antes para ello.

Piensa en la persona que será tu back-up durante tus vacaciones y deja tus las tareas finalizadas, al dejar el trabajo al día, se acumulará menos trabajo a la vuelta. Planifica lo que tienes que hacer a la misma, de esta forma, si lo tienes controlado no te producirá estrés y disfrutarás más de tus vacaciones.

Una vez que tienes tu trabajo al día, asigna las tareas críticas que deban realizar otros responsables, tanto las suyas, como aquellas que les delegues.

No olvides nunca dejar activado el mensaje de fuera de la oficina y algún contacto al que se puedan dirigir para asuntos que no pueden esperar a tu regreso, ya que, las personas con las que interactuamos habitualmente en la operativa diaria no tienen por qué suponer que estamos de vacaciones.

Si nadie va a contestar a los emails o al teléfono es conveniente dejar un mensaje indicando el periodo en el que se disfruta de las vacaciones y a qué otra persona se puede dirigir para asuntos urgentes.

No te olvides de dejar un método para que re contacten en caso de extrema necesidad, aunque lo ideal, es que hayas delegado todas las tareas , actividades y responsabilidades, de forma que no tengan que molestarte.

No te lleves tareas, ni trabajo. Desconecta. Tu familia y tú os lo merecéis.

De vacaciones

Funciona si desconectas, esto implica alejarse del móvil, ordenador y pantallas. No caigas en la tentación. Si los utilizas, que sean para otra cosa.

¿Por qué hay que desconectar? Hay muchos motivos, te dejo algunos interesantes:

– Reducir el estrés acumulado, para ello hay que desconectar, hacer otro tipo de actividad, liberar las neuronas, dormir.
– Mejora la salud mental, te va a a dar mayor claridad mental, capacidad de concentración y enfoque cuando vuelvas.
– Recarga energía
– Reducción de la tensión muscular
– Fomento de la creatividad, simplemente el el hecho de haber cambiado de escenario, de ropa, de personas, de conversaciones te va a dar una perspectiva muy interesante, se te ocurrirán ideas, buenas ideas.

– Previene la depresión.
– Reduce las enfermedades cardiovasculares.

Desde el punto de vista científico ocurren cosas como:

– Se reduce el cortisol, la hormona del estrés, menor sensación de ansiedad.
– Aumento de las endorfinas. La relajación y las actividades placenteras aumentan la liberación de las mismas, lo que da sensación de bienestar y felicidad.
– Descansar, dormir y relajarse fortalecen el sistema inmunológico.

Para conseguirlo, algunas ideas:

– Haz una lista de las cosas que te gustaría hacer y que no puedes el resto del año, y organiza tu agenda para que las hagas, escribir un libro, pescar, aprender vela, conocer un sitio, leer una novela…
– Sal de la rutina
– Diviértete
– Abúrrete. Newton descubrió la gravedad cuando estaba aburrido bajo un manzano, y Descartes ideó el discurso del método en una situación de aburrimiento.
– Haz lo que quieras hacer, no te sometas a la presión social y acabes haciendo lo que no quieres.
– Dedícate tiempo de calidad a ti, descansa, haz ejercicio, medita , reza o lo que quieras, fórmate, y piensa en el futuro, pero siendo consciente de que lo que vives es el presente.
– Da tiempo de calidad a tu familia, mujer, hijos, padres, hermanos, puede que el resto del año no tengas la oportunidad de hacerlo.
– Busca un poco de tiempo para otro tipo de actividades, culturales, entretenimiento, nuevos hobbies etc.
– Es un buen momento para entablar nuevas amistades y ampliar tu círculo.
– Come bien y haz ejercicio.


Si no desconectas las consecuencias pueden ser malas; entrar en una fase de agotamiento, ansiedad, irritabilidad, cansancio, insomnio, trastornos de la conducta alimentaria, problemas dermatológicos, trastornos digestivos. problemas cardiovasculares, etc.

Hay personas que son incapaces de desconectar, según el informe de InfoJobs-ESADE, hay un 34% de empleados, que piensan que son imprescindibles y que su trabajo no lo puede hacer otro, Hay un 8% que nunca se coge una semana seguida por temor a que las cosas no salgan en su ausencia. El 25% responde el teléfono en vacaciones, el 48% sienten la obligación de responder, pero el 24% es porque ha dejado cosas pendientes. El 19% siente la necesidad de estar conectado y el 16% no es capaz de desconectar.

También hay quien le tiene “miedo” a la familia. Algunos son capaces de aceptar grandes retos profesionales, pero no son capaces de enfrentarse a la misma, pues las horas de convivencia son muchas más. Disfruta de ella.

La vuelta

La vuelta de las vacaciones puede ser un desafío, pero siguiendo algunos consejos se puede hacer más llevadera y también productiva:

– Recupera el hilo: Dedica un tiempo a ponerte al día con lo que ha sucedido en tu ausencia. Revisa correos, informes y cualquier actualización importante. Tómate tu tiempo para entender qué ha ocurrido.
– Planifica tus tareas: Organiza tu agenda y establece prioridades para las primeras semanas. Esto ayudará a evitar la sobrecarga y a mantener el enfoque. Haz un aterrizaje suave, pero controlado, al principio te costará coger el ritmo.
– Adapta tus horarios gradualmente: Intenta ajustar tu rutina de sueño y alimentación unos días antes de volver al trabajo para que la transición sea menos brusca. Vienes de trasnochar, dormir hasta tarde o dormir la siesta, debes de cambiar los ritmos circadianos para adaptarte siempre que puedas.
– Cuida tu bienestar emocional: Es normal sentir cierto malestar al volver de las vacaciones. Practica técnicas de relajación y busca actividades que te hagan sentir bien. Disfruta del presente y de la recarga de energía que has tenido. No caigas en la depresión.
– Mantén el espíritu vacacional: Intenta incorporar pequeñas dosis de lo que disfrutaste en tus vacaciones a tu rutina diaria, como salir a caminar, leer un libro o disfrutar de una buena comida, esto te hará la vuelta más fácil.
– Reajusta tus expectativas: No esperes retomar el ritmo al 100% desde el primer día. Date un tiempo para adaptarte y ser paciente contigo mismo.


Disfruta de las vacaciones, y si no te tocan ahora, guarda los consejos para cuando te toquen.

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