El día a día nos come, ya hemos consumido la mitad del 2018, ayer preparábamos la campaña de Navidad y ya estamos casi que pensando en la próxima ¡Y los objetivos que habíamos planteado para este año sin empezar! Cada año lo mismo, las semanas se suceden una tras otra a una velocidad de vértigo, y a mí sólo me da tiempo de apagar los fuegos que van surgiendo. ¿Te pasa esto? Hoy quiero hablaros de la famosa matriz de S. Covey.
Covey es un escritor de éxito americano famoso por sus teorías del liderazgo y productividad. Su matriz urgente/importante nos ofrece una visión esclarecedora de lo que puede llegar a ser el día a día de un empresario. Para muchos realizar este ejercicio de reflexión se ha convertido en algo indispensable para la mejora de sus resultados.
¿En qué consiste? En cada eje de la matriz, pondremos los conceptos de Urgente e Importante y los combinaremos de la siguiente forma para que en cada cuadrante quede según la siguiente figura de círculos.
A continuación haz el ejercicio de reflexión siguiente. Piensa en las tareas que tienes que afrontar en tu día a día, y las vas encuadrando en cada espacio de la matriz. Siendo las tareas del cuadrante 1, aquellas tareas que estando relacionadas con tu actividad laboral, requieren inmediatez. Algo que tiene que ser realizado por ti, si o si, y con carácter urgente. La idea es que aquí no existan más de tres.
Las tareas del cuadrante 2, serían aquellas que estando relacionadas con tu actividad laboral, pueden ser planificadas y no requieren acción inmediata. Las tareas del cuadrante 3, son aquellas que requieren tu atención pero no están relacionadas directamente con nuestro propósito. Nos desgastan igual que si estuvieran en el cuadrante 1, pero no aportan valor a nuestro trabajo. Aquí es donde quiero que te pares. ¿Cuántas de estas puedes delegar?¿Cuantas puedes eliminar?, ¿Es realmente imprescindible que seas tú quien las realices? Las tareas del cuadrante 4 serán aquellas que hacemos porque siempre lo hemos hecho, pero en realidad no nos aportan valor. Son una pérdida de tiempo y su destino debería ser eliminarlas.
Hacer este ejercicio de reflexión y toma de consciencia es muy importante y para que el ejercicio sea realmente útil. Debemos ser muy rigurosos a la hora de seleccionar cada tarea en su cuadrante, porque la dificultad real radica en saber extrapolar y dar la calificación que verdaderamente tiene cada tarea. Ayúdate de tu equipo, intenta verlo desde perspectivas diferentes, y con mucha apertura. Es un ejercicio de desapego, y como cualquier ejercicio de desapego cuesta mucho soltar. Pero tu salud está en juego.