Alanís, naturaleza e historia

Alanís, municipio sevillano ubicado en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra Norte, ha sido escenario de la historia de la provincia. Por él pasaron los romanos, posteriormente los árabes a quienes se les debe su nombre “Al Haniz”, cuyo significado es tierra próspera. Tras la Reconquista, se produjeron enfrentamientos nobiliarios y es que en la época medieval fue cuando Alanís vivió su máximo esplendor. Decir que hasta 1594 no entró a formar parte del Reino de Sevilla en la Sierra de Constantina. 

Y por si fuera poco, también fue testigo de primera mano de la Guerra de la Independencia cuando las tropas napoleónicas ocuparon el lugar, los cuales destruyeron parte del Castillo. 

El Castillo es el monumento más emblemático de esta localidad. De origen árabe, se encuentra situado sobre un montículo al sur de Alanís. Es de planta hexagonal, con torreón y barbacana, desaparecida ya, con muros de 2,3 metros de ancho por 6,4 metros de alto. El acceso lo tiene por su cara norte. Desde él se puede ver toda la villa.

Pero Alanís tiene, además del Castillo, otros monumentos civiles llenos de historia. Tal es así que la Ermita de San Juan, la primera parroquia de Alanís, la cual no se sabe con exactitud el año de su construcción, pero data sobre el S.XV, despierta gran interés sus portadas. Es una única nave dividida en 4 tramos por medio de arcos transversales. A día de hoy es la Casa de las Artes. 

También destaca la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias, la cual se construyó en recuerdo de la victoria contra “los moros”, ubicada en el valle de Matamoros, a unos 200 metros de la población. La Virgen de las Angustias es la patrona de Alanís. Otra de las ermitas que se puede visitar es la de Jesús Nazareno, imagen que procesiona en Semana Santa. Esta ermita pertenecía al antiguo hospital de la Caridad, a día de hoy desaparecido, la cual destaca por su retablo de estilo barroco. 

La última ermita con la que cuenta Alanís, se encuentra en la carretera hacia Malconinado, la de San Miguel de la Breña, perteneciente al antiguo monasterio Basilisco. A día de hoy está dentro de una finca particular. 

Como último, emblema religioso de la localidad es la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves cosntruida en el año 1356, consta de 3 naves. Destaca de ella su retablo frontal del Altar Mayor, así como la capilla interior decorada de azulejos mudéjares. 

Visitar Alanís es adentrarse en sus calles de casas encaladas, algunas incluso de estilo mudéjar y renacentista. Es pasear y encontrarte en la calles Angustias la Fuente de Santa María, muy querida por los alanisenses o la Fuente Pilitas de gran valor etnográfico y escenario de la leyenda “El Encanto Pilitas”. Cuentan que la hija de un árabe, aunque ya convertido al cristianismo, pero que continuaba con sus tradiciones, prometió a su hija Ascia a Alí El Africano. Pero ella, tenía relaciones con el hijo del alcaide del Castillo. Un 24 de junio, los enamorados se citaron en esta fuente. Pero su encuentro se malogró cuando el prometido de Ascia llegó también a ese encuentro, tras haber sido notificado de ello por el padre de ella. El Africano mató al joven enamorado y la chica salió despavorida del lugar y desde entonces nada se supo de ella, sólo que cada 24 de junio a media noche hallaban los lugareños, una imagen de ella sentada que al acercarse desaparecía.

Pero Alanís ofrece mucho más a sus visitantes, sobre todo a los amantes de la naturaleza. Al estar dentro del Parque Natural de la Sierra Norte ofrece varias rutas de senderismo y algo que se está haciendo muy popular, la escalada al monumento natural del Cerro del Hierro. 

ALANÍS Y SUS FIESTAS

Varios son los eventos festivos que se celebran en Alanís. El más conocido y que se celebra en este mes de agosto, más concretamente del 30 de agosto al 1 de septiembre son las Jornadas Medievales. El Castillo, la Ermita de San Juan, la Fuente de Santa María, la Iglesia y la Plaza del Ayuntamiento se engalanan durante estos 3 días con motivos medievales. Alanís se traslada a la época de  máximo esplendor que vivió la Villa. Los vecinos decoran sus balcones y calles con pendones, banderolas, estandartes y en la plaza se establecen haymas y puestos populares donde se vende artesanía, forja, cerámica, dulces y chacinas de la zona. El grupo de teatro y animación son los encargados de dar la magia de la época durante esos días. 

En agosto también se celebra su feria, del 10 al 13, donde los lugareños disfrutan en familia en las casetas bailando y comiendo. 

La Semana Santa de Alanís también es muy popular. Varias son las hermandades que procesionan por sus calles: La Borriquita, El Amarrao, Santa Vera Cruz, El Encuentro, El Silencio y el Santo Entierro. 

Muy popular también es su Romería en honor a María Auxiliadora, el último fin de semana de mayo. El sábado la virgen procesiona por sus calles acompañada de sus fieles y el domingo se celebra en el Parque de San Pedro la romería en si, donde portan a la imagen, sus devotos por la zona. 

Alanís es un pueblo de la Sierra Norte con encanto que mezcla naturaleza con historia, donde si además se visita durante sus fiestas, puedes pasar una jornada para enmarcar y a tan sólo dos horas de Sevilla en coche. Y ya que estás prueba sus típicas collejas con setas o sus dulces o chacinas. 

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