Para muchos septiembre es sinónimo del fin de las vacaciones y por ende la vuelta al trabajo. Son muchas las personas que no soportan esta idea. Sienten una profunda sensación de tristeza, apatía, falta de energía, ansiedad, decaimiento… esto es lo que conocemos como depresión post vacacional. Se trata de un trastorno adaptativo que no permite a la persona que lo sufre reincorporarse a la rutina laboral. Normalmente no suele durar más de 2 ó 3 semanas, aunque hay casos en los que se requiere ayuda psicológica.
Para evitar esta situación te recomendamos varios consejos para que tu vuelta a la rutina no sea tan complicada. En primer lugar es imprescindible programar tu regreso a casa de forma relajada y anticipada. Otro aspecto vital es adaptar los horarios a los habituales de manera progresiva para no volver a las actividades cotidianas de forma brusca. Pero recuerda ante todo, debes tomarte con calma la vuelta a la rutina laboral. Quedarte con los aspectos positivos de tu trabajo y comenzar a planificar las siguientes vacaciones, seguro que eso te motiva.