Las pymes españolas se enfrentan a una pérdida creciente de bienestar laboral, especialmente entre los trabajadores de empresas medianas y sectores técnicos. Estudios recientes revelan una desconexión entre dirección y equipos, sedentarismo generalizado y falta de programas emocionales. La solución pasa por integrar el bienestar como una estrategia de fidelización y crecimiento sostenible.
