Desarrollar el liderazgo dentro de los equipos es una de las mejores inversiones empresariales. Tres capacidades —técnica, humana e intelectual— marcan la diferencia entre dirigir y liderar.
BNI resalta el valor de la “luz propia” en el liderazgo empresarial, una fuerza interior que inspira y transforma equipos, multiplicando el impacto dentro de la comunidad empresarial.
