España se sitúa entre los países mejor preparados para afrontar la transformación digital del empleo. Las habilidades digitales crecerán un 35% antes de 2030.
Las plantillas mixtas están revolucionando la gestión del talento, permitiendo a las empresas combinar empleados fijos con profesionales externos. Este modelo mejora la flexibilidad, la especialización y la eficiencia operativa, pero también presenta desafíos que requieren estrategias de integración.