La Cámara de Comercio de Sevilla ha distinguido con su Medalla de Oro a Ignacio Medina Fernández de Córdoba, Duque de Segorbe y presidente de la Fundación Casa de Medinaceli, por su firme apuesta en favor de la conservación del patrimonio histórico de la ciudad.
Durante la ceremonia celebrada en el Palacio de la Casa de Pilatos, el presidente de la Cámara, Francisco Herrero, subrayó la importancia de preservar el legado cultural como parte esencial de la identidad de Sevilla. Herrero destacó la labor del Duque de Segorbe en la rehabilitación de la antigua judería, uno de los proyectos de restauración integral más relevantes de la ciudad, convertido en un espacio residencial y hotelero de referencia.
Un homenaje a una trayectoria de defensa del patrimonio
El Duque de Segorbe expresó su sorpresa y agradecimiento por el reconocimiento, recordando las dificultades que ha enfrentado para sacar adelante sus proyectos debido a las trabas administrativas. Durante el acto, Rafaél Manzano Martos, arquitecto, académico y profesor de Historia de la Arquitectura, elogió la trayectoria del homenajeado, calificándolo de «fantástico arquitecto» y proponiendo su candidatura para recibir un doctorado honoris causa.
Manzano Martos enfatizó la importancia de la contribución del Duque a la protección del patrimonio histórico privado y la necesidad de reconocer su labor, largamente deudora por parte de la ciudad.
La huella del Duque en Sevilla
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, cerró el acto rememorando la implicación del Duque de Segorbe en proyectos emblemáticos como la remodelación del Salón Colón y el Comedor del Ayuntamiento, o la recuperación de los frisos de Gustavo Bacarisas. También destacó el proyecto del Hotel Las Casas de la Judería, donde la rehabilitación de 27 casas ha permitido revivir el pasado judío de la ciudad.
En su intervención, el alcalde anunció que Sevilla solicitará su reincorporación a la Red de Juderías de España, Camino de Sefarad, reforzando así el valor de iniciativas como las emprendidas por el Duque.
Ignacio Medina Fernández de Córdoba, académico de la Real Academia de la Historia y de la Academia de Buenas Letras de Sevilla, ha consagrado su vida a tres grandes pasiones: la cultura, la conservación del patrimonio y su amor por Sevilla.
