Comprometida, rigurosa y profundamente humana, Judith lidera Vox Legis desde una vocación temprana por el Derecho Penal y la convicción de que la defensa puede transformar vidas. En esta entrevista, comparte los casos que más la han marcado, los retos de emprender en el ámbito jurídico y la visión con la que impulsa un despacho que combina excelencia técnica, ética profesional y una firme apuesta por la justicia y el acompañamiento a personas y empresas.
Judith, ya conocemos el trabajo que realizáis en Vox Legis, pero queremos saber más de ti. ¿Qué te llevó a estudiar Derecho y qué es lo que más te apasiona de esta profesión?
Desde muy joven me sentí atraída por el derecho, en concreto por el derecho penal, lo veía una especie de lucha de David frente a Goliat. Estudiar Derecho fue, para mí, una manera de convertir esa vocación en una herramienta real para defender a quien está pasando por un proceso complicado. Lo que más me apasiona de esta profesión es precisamente eso: poder influir positivamente en la vida de las personas, proteger sus derechos y acompañarlas en momentos decisivos con rigor, empatía y compromiso.
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