Cada vez que usamos las palabras actividad física, gimnasio o deporte en nuestros coloquios particulares, automáticamente pensamos en belleza o estética,e n definitiva, conceptos más superficiales y físicos que otra cosa.
Pero…¿y nuestro interior? Nos acordamos continuamente de la grasa viéndola visible de forma más común en barrigas y muslos, pero nos olvidamos de aquellas personas que a simple vista no se les detecta grasa visible alguna, pero obvian aquella que tantas enfermedades y mortalidad genera, como es la grasa visceral.
No tiene peso alguno aquella famosa frase de “no hace nada y lo bien que se conserva”. Lleva unos hábitos saludables y completos para cuidar “la fachada de tu casa y el interior de ella”.