Carmen Vique lleva años dedicándose al mundo audiovisual y podríamos decir que una de las influencers más cercanas y naturales de nuestra ciudad. Este verano se ha estrenado su última película, Mi Gran Despedida, una historia de mujeres escrita y dirigida por dos hombres, Antonio Álamo y Antonio Hens. Se trata de una comedia dramática totalmente andaluza que trata temas como el compromiso, la maternidad o el sexo. Carmen Vique cuenta con un gran elenco en esta película como Eloína Marcos, Rocío Marín o Jesús Castro.
Mi Gran Despedida es tu última película, ¿cómo te llegó este personaje?
Me llamaron mis representantes de Madrid (Agencia Aleteia) para hacer una prueba con la directora de casting Elena Arnao. Me fui a Madrid con la cabeza un poco deprimida, porque cansa mucho hacer pruebas y pruebas y que cojan siempre a otras. Estaba muy nerviosa porque es una directora muy importante con muchos proyectos en España. Me dijeron que si pasaba el casting habría otra prueba. En este tránsito Elena me llamó para un mini papel en la primera temporada de la serie El Pueblo, y pensé “qué suerte, de ir a hacer un casting me ha salido otra cosa”. De hecho tuve mucha suerte porque me llamaron para grabar también en la segunda temporada. Finalmente me llamaron para otra prueba y en enero me confirmaron que me daban el papel. La verdad es que aluciné porque no me lo podía creer, me costó muchísimo creérmelo y hasta que no me vi con las cámaras delante no fui consciente.
¿Nos cuentas un poco sobre Puri, el papel que protagonizas en Mi Gran Despedida?
Me sentí muy afortunada con que me dieran este papel porque es un personaje con muchos matices, lo mismo puedes verla riéndose, que enfadada, que siendo hipócrita… Podía jugar mucho con este papel porque era una montaña rusa de emociones. Puri es una persona que te hace ver la realidad de algunas muchachas que, por desgracia, la única manera que tienen de salir de la mala vida que llevan es mediante un hombre en lugar de por ella misma. Me daba mucha pena que la pobre Puri no viera que la salida no estaba en un hombre, sino en ella misma.
¿Qué ha supuesto para ti interpretar a Puri? ¿Tenéis cosas en común o te ha costado meterte en su piel?
La verdad es que sí. Aunque tiene una picardía un poco malvada que creo que yo no tengo (sonríe). Yo también vengo de una familia humilde con una madre soltera que nos ha sacado adelante como ha podido, aunque quizás sin tantas necesidades como la de Puri.
Se trata de una comedia dramática que trata temas como el compromiso, la maternidad o el sexo. ¿Cómo habéis trabajado para captar y mostrar estos temas tan complicados?
Pues hicimos muchísimos ensayos con los directores para trabajar el texto y las emociones. Antonio Álamo también es director de teatro y sabe captar muy bien las emociones, nos ponía en circunstancias de la vida que por dentro las imaginabas y te hacían llegar a ese punto. En cuanto a la comedia, es cierto que quizás nos costaba menos porque tenemos muy buen rollo, pero los momentos más duros hubo que trabajarlos mucho.
Para aquellos que aún no la han visto, y desde aquí recomendamos que no tarden en hacerlo, ¿cómo les animarías a que fueran a verla? ¿Por qué no se pueden perder Mi Gran Despedida?
Primero porque hay que apoyar al cine español y por supuesto al cine andaluz, el de nuestra tierra, con acento. Hay que entender que es una película con un presupuesto muy pequeño que se ha sacado con mucha ilusión y amor. Creo que es nuestra obligación como andaluces apoyar nuestro cine y nuestro acento. Además, Mi Gran Despedida os va a traer muchos sentimientos encontrados. Creo que muchas mujeres se sentirán muy identificadas con esta película. Si eres mujer esta película te llama, tienes que verla.
Las protagonistas sois todas mujeres andaluzas, con una profundidad increíble que tratáis temas vitales y actuales. En estos días en los que aún hay que luchar por movimientos como el #MeToo o que hay que justificar nuestro acento andaluz, ¿qué aporta esta película en este sentido?
Esto es algo que me encantó, porque por desgracia no siempre se ve. Esta película demuestra que se puede hacer una película completamente andaluza en la que se nos entiende perfectamente. Estamos cansados de escuchar que somos andaluces y no se nos entiende. Aquí tenemos la prueba, una película que ha estado la cuarta más taquillera en el mes de agosto y hablando andaluz. ¡Que viva el cine andaluz! Hay que reclamar el cine con acento. Si eres gallego y tienes acento adelante con tu acento, igual que nosotros con el nuestro.
¿Podríamos decir que Mi Gran Despedida es una apuesta total por el cine andaluz y por sus actrices?
Por supuesto, además, las actrices han trabajado muchísimo y tienen un gran currículo, aunque ninguna somos rostros conocidos. Y es muy importante que hayan apostado completamente por nosotras, se la han jugado. Han apostado al 100% tanto por el cine andaluz como por el elenco. Y eso es de agradecer.
En tus redes sociales te muestras natural y tratas temas con una sinceridad absoluta. Quizás por ello cada vez tienes más seguidores. ¿Cuál crees que es el motivo?
Yo soy de las que prefiere tener menos seguidores pero fieles. Hay semanas que me bajan a lo mejor 100 seguidores y otras que me suben 150. Me he dado cuenta que hay mucha gente que le molesta que seas tú mismo. Vende mucho el “postureo”. Tienen muchos más seguidores cuentas que venden vidas, digamos, de princesas y príncipes. Me he dado cuenta de que la vida normal no tiene tantos seguidores. Yo tengo claro que voy a seguir siendo como soy, si me quieren bien y si me quieren dejar de seguir, pues bueno, yo seguiré con mi vida tan normal. Creo que los que siguen ahí es porque les gusta lo natural, porque son un poco como yo, que estamos cansados de ver tantos cuentos de Disney.
Una prueba de ello son tus vídeos en plena cuarentena. Por ejemplo encarnando a Manoli, una chica que trata de ser una buena realfooder en plena menstruación… ¿De dónde sacas ese ingenio?
¿Sabes qué me pasa? Que tuve una época en la que me dio por grabar vídeos, pero es porque cuando estoy tranquila a lo mejor se me ocurre alguna idea y me gusta grabarlo en el momento. Por eso en la cuarentena grabé más vídeos. Pero claro, ahora tengo más trabajo y tengo mucho lío. Muchas personas me dicen “¿por qué no grabas más vídeos?”, pero claro, es que de repente me viene la idea de ¿y si grabo este vídeo? Y si puedo lo grabo en el momento. El problema es que como requiera mucho tiempo, al final no lo grabo porque no tengo tiempo. La inspiración me viene, creo que tengo un puntazo dado (dice entre risas), pero como no tenga los medios es cierto que después me cuesta mucho ponerme.
Alguna vez has comentado, como casi siempre con un tono humorístico maravilloso, que nos estamos volviendo dependientes de los filtros de Instagram. ¿Crees que es una red social que invita a querer aparentar una felicidad falsa?
Totalmente, no nos damos cuenta. Yo por ejemplo me he acostumbrado a verme con filtro la cara morena y después cuando no lo tengo me crea psicológicamente una sensación de fealdad porque te acostumbras a él. El problema está en que cada vez la gente se retoca estéticamente más joven, que oye para eso están las clínicas, pero veo a jóvenes de 18 años operándose los labios y demás… Yo me imagino a esa edad diciéndole a mi madre que quería hacerme algo y me habría mandado bastante lejos. Nos estamos obsesionando con proyectar un mundo perfecto, estamos empezando a renegar de nuestra propia apariencia para tener una más perfecta aún. Creo que es una red social que lo mismo te beneficia que te hace daño porque al final estás pendiente de la aprobación de la gente, sobre todo en el caso de niñas muy jóvenes. Pero vivir por y para Instagram no.
Si te seguimos en tu perfil de Instagram podremos conocer algunas cosas sobre ti. Por ejemplo, que te apasiona leer y viajar, que eres fan de Harry Potter o que amas Cádiz. ¿Qué hay detrás de la Carmen Vique que vemos en sus redes sociales?
Carmen Vique es una persona muy trabajadora. Llevo 5 años trabajando en Heineken España. He pasado por diferentes puestos. He trabajado mucho por y para mi trabajo. Me siento muy orgullosa de trabajar para una marca como Cruzcampo. Me encantaría algún día vivir y comer de la interpretación pero es muy difícil, creo que muy pocos lo consiguen. Me siento muy agradecida y contenta del plan B de mi vida y la verdad es que me apasiona mi trabajo.
¿Cómo sería tu gran despedida? (¿Me atrevería a decir que en una playa de Cádiz con muchos botellines de Cruzcampo…?)
Pues ya fue porque yo me casé en 2017. Mis amigas me llevaron al Festival de Sziget y no puedo describir cómo me lo pase. Aunque he de decir que ese plan que propones tampoco diría que no. ¡Viva Sevilla, Viva Cádiz y la Cruzcampo!