Castilleja de la Cuesta se sitúa en la cornisa del Aljarafe y cuenta con más de 17.000 habitantes. Fue poblada por los romanos y los árabes fundaron la alquería de Castalla Talaçana. Una de las historias más conocidas del municipio es que el mismísimo Hernán Cortés murió en esta localidad en 1547. Pero para conocer mejor este histórico lugar empecemos por el principio.
El municipio de Castilleja de la Cuesta se ubica dentro del área del poblado calcolítico de Valencina de la Concepción. Esta zona llegó a superar las 20 hectáreas de extensión. Fue territorio de Tartessos y se encuentra a poca distancia del tesoro del Carambolo. Algunos historiadores aseguran que Castilleja fue un asentamiento turdetano cuyo nombre primitivo era Tacía. Otros indican que proviene de los restos del antiguo Osset.
En la etapa musulmana recibió el nombre de Castalla Talaçana. En este periodo tuvo un importante número de habitantes mozárabes. Por aquel entonces menudeaban por el Aljarafe alquerías, tres de ellas han sido documentadas en Castilleja de la Cuesta. En 1.248 Fernando III conquistó los alrededores de Sevilla con el fin de poner cerco a la ciudad hispalense. Fue entonces cuando la zona pasó a tomar el nombre de Alixar. No obstante, este nombre no tuvo mucha aceptación y volvieron a cambiarle el nombre por Castellán.
En el repartimiento de Sevilla, Castilleja de la Cuesta fue dividida en dos por Alfonso X el Sabio. Una parte fue cedida a la Orden de Santiago en 1.267. La otra mitad la conservó el Monarca y pasó a depender del Arzobispado y su Cabildo.
La repoblación de Castilleja fue compleja. Fueron varias “Las Cartas Pueblas” otorgadas por la Orden de Santiago. Esto permitió el impulso definitivo para su repoblación. Años más tarde, por un “Privilegio de Venta Real” a favor del conde de Olivares se producía la venta de la Villa de Castilleja por la Corona, a excepción de la Calle Real que por aquel entonces pertenecía a la Villa de Tomares.
La localidad continuaría perteneciendo a la casa de Olivares hasta principios del siglo XIX, período en el que se suprimen definitivamente los señoríos. Se pasaron a convertirse en Ayuntamiento ordinario. Fue una etapa de esplendor para la Villa, como punto de suministro hacia Sevilla de los productos aljarafeños. Ya en el siglo XX, la elaboración de caldos y productos conserveros se verían sustituidos por la elaboración de las tortas que tanto prestigio dieron y siguen dando a la zona.
Castilleja de la Cuesta destaca por numerosas cuestiones. Sin duda alguna, una de ellas es por sus características y deliciosas Tortas de Aceite de Inés Rosales. Sin embargo, pocos conocen la historia de este producto tradicional y emblemático del municipio. Para ello tenemos que remontarnos a 1910, cuando Inés Rosales Cabello rescató del viejo recetario familiar la receta de la Torta de Aceite, cuyos orígenes se remontan a la cultura andalusí. Gran luchadora y emprendedora, cada día llevaba las Tortas en canastos de mimbre desde Castilleja de la Cuesta a la antigua Estación de Trenes de Sevilla, ayudada por familiares y vecinas. Fue así que las Tortas comenzaron a acompañar al viajero, endulzando su camino y permitiendo que en poco tiempo fuesen apreciadas en toda España.
Desde entonces las Tortas de Aceite de Inés Rosales continúan elaborándose según el método tradicional y siguiendo la receta original. En la actualidad están presentes en más de 30 países y 4 continentes y han sido reconocidas como “Especialidad Tradicional Garantizada” por la Unión Europea.
Asimismo, es necesario recordar la importancia que durante años tuvo la fabricación de alfombras en la localidad, instalándose un taller “Baldomero Negrón”, que aún permanece hasta nuestros días. En él se elaboraron algunas piezas para el Palacio Real de Madrid y de Segovia entre otros. También se vistió casi en su totalidad las dependencias del Hotel Alfonso XIII de Sevilla con alfombras de esta localidad.
Con la llegada del siglo XXI la industria de servicios se abrió paso en la población ante el espectacular aumento de sus vecinos. Hoteles y grandes superficies comerciales como IKEA y Aire Sur constituyen hoy la industria más significativa de Castilleja de la Cuesta.
En Castilleja de la Cuesta nacieron o habitaron numerosos personajes ilustres. Entre ellos: Hernán Cortés, Fray Antonio Vázquez de Espinosa, la marquesa de Lebrija, don Gabriel Torres de Navarra y Monsalve, don José Marín Oliver, los duques de Montpansier, el general Venenc, Fray Ceferino González, don Juan Oliver, Rita Hayworth, Hermanos Reyes, y don Rafael Bellido, entre otros.
Castilleja de la Cuesta es un municipio de tradiciones en el que la Semana Santa se vive con gran fervor. Destacan las dos principales hermandades del pueblo: La Hermandad de la Inmaculada Concepción Coronada, conocida como la de la Calle Real y la Hermandad de Santiago Apóstol, conocida como la Hermandad de la Plaza. El Jueves, Viernes Santo y el Domingo de Resurrección son los días grandes en el municipio.
Estos festejos han sido declarados en 1999 por la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Además, la barriada Nueva Sevilla cuenta ya con una imagen, la del Santísimo Cristo de la Salud (Parroquia Divino Salvador). Una figura muy acogida por los vecinos que ya ha realizado su primera salida procesional y fue todo un éxito.
Castilleja de la Cuesta también cuenta con otras fiestas populares. A comienzos de verano se celebra la Festividad de la Virgen de Guía. En verano también tienen lugar las “velás” de los barrios, destacando por su tradición la de Santiago Apóstol. No podemos olvidar el “Centenario paso de las carretas del Rocío” por la localidad, sobre todo las de Triana que transitan por las calles del pueblo hace más de cien años. Este evento envuelve a Castilleja en un ambiente festivo y lleno de color que atrae a muchos visitantes.
Desde hace 5 años, Castilleja celebra el Festival de Artistas Locales y Feria de la Tapa. En él reúnen la mejor gastronomía y artistas del municipio. Es una fiesta en auge que el pasado año congregó en una gran carpa a 14 bares, restaurantes y cafeterías. También actuaron 26 artistas locales que compartieron escenario con artistas invitados como Paco Candela o la Chirigota No te Quemes Todavía.
Castilleja de la Cuesta es un lugar para comer, emprender, divertirse y comprar, como hemos visto hasta ahora. Pero también es una localidad en la que merece la pena detenerse para contemplar edificios emblemáticos como la Iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción y la de Santiago el Mayor (S. XIV), la Casa de Salinas y las haciendas San Ignacio y Santa Bárbara. Hay que resaltar el que puede ser el edificio religioso más antiguo de Castilleja, la Ermita de Nuestra Señora de Guía.