Es bien sabido por el género femenino que el ciclo menstrual es un proceso continuo y fundamental en la vida de una mujer.Podemos decir que es el ciclo o proceso por el cual el organismo se prepara para la reproducción .Es un signo vital al que hay que darle la mayor de las importancias ,ya que su mal funcionamiento podría significar un desajuste en nuestro organismo con un alto grado de importancia .Para terminar con esta breve introducción cabe destacar que no hay menstruación sin ovulación y que no solo influye en el proceso reproductivo ,sino que también está directamente relacionado con enfermedades cardiovasculares o la popular osteoporosis,e incluso determinados tipos de cáncer ,como el cáncer de ovarios.
Y…¿deberemos tener algo en cuenta los profesionales de la actividad física y el deporte en cuanto a este proceso?La respuesta es claramente si.
En este apartado vamos a abordar el ámbito físico (musculo-esquelético),teniendo siempre presente que este proceso también afecta,en muchos de los casos ,a aspectos psicológicos de la persona.
Podemos partir de la base que el dańo muscular controlado es el trampolín hacia la mejora de rendimiento a niveles musculares de la entrenada,pero…¿existe más dańo muscular según la fase de menstruación en la que se encuentra la persona?
Distinguimos tres fases en el ciclo menstrual :
-Fase folicular
-Fase ovulatoria
-Fase lútea
El papel que se nos presenta al entrenador en cualquiera de los entrenamientos que ofrecemos es saber el estado de la persona ,en este caso,saber en qué fase se encuentra ,ya que ,en la primera fase ,el dańo muscular con ejercicios extenuantes se acrecienta ,por lo que dará lugar a que los tejidos musculares no soporten cargas con las que se suele trabajar fuera de dicha fase.Además de esta pérdida de fuerza temporal ,también se identifica dentro de esta fase una respuesta más debilitada hacia dicho dańo muscular,dando lugar a una recuperación más prolongada después de nuestras sesiones de entrenamiento.
En las siguientes fases descritas anteriormente,el entrenamiento debe ir subiendo de intensidad ya que nuestro organismo va llegando a un equilibrio .
La clave no es quedarse en casa cuando empiece este proceso fisiológico tan familiar,la clave está en adaptar la intensidad de los entrenamientos a la fase en que la persona se encuentra ,con el fin de no agravar más de la cuenta los dańos musculares producidos por los estímulos del entrenamiento ni tampoco afectar de forma negativa al aspecto psicológico de la persona durante este proceso.