La harina integral, a diferencia de la harina refinada, es la preferida de los nutricionistas ya que conserva todos los nutrientes y propiedades porque se obtiene del grano entero. Por eso, los panes integrales aportan vitamina E, fibra y minerales como potasio, magnesio, hierro y zinc.
Si queremos elaborar un pan real 100% integral sólamente tenemos que seguir los siguientes pasos. Primero, mezclamos bien los ingredientes secos. Hacemos la forma de un volcán y vamos añadiendo poco a poco el agua tibia. Una vez añadida, amasamos hasta que todos los ingredientes queden bien integrados y consigamos una masa homogénea. Si la masa quedara muy pegajosa, se añade un poco más de harina hasta que se consiga una masa fácil para trabajar con ella. A continuación, se deja reposar la masa, cubierta con un paño limpio, durante dos horas para que ésta crezca. Una vez el pan ha fermentado, se le da forma a la masa y se introduce en el horno, previamente precalentado a 220º . El tiempo de cocción es de 20 minutos a temperatura 220º y luego se disminuye ésta a 170º y se deja 25 minutos más.
Una vez pasado el tiempo de cocción, se deja enfriar a temperatura ambiente y listo para comer.