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Dificultades para los negocios en el centro de la ciudad
Los comercios del centro de Sevilla han manifestado su inquietud por el impacto negativo que los frecuentes pasacalles y celebraciones tienen sobre su actividad comercial. La Confederación Provincial de Comercio, Servicios y Autónomos de Sevilla (Aprocom) ha emitido un comunicado en el que resalta las dificultades que estos eventos generan para los negocios de la zona, afectando el acceso de clientes y la circulación en las calles comerciales más importantes de la ciudad.
Pasacalles y aglomeraciones: un reto para los comercios
El pasado sábado 15 de marzo, el centro de Sevilla acogió una nueva jornada de pasacalles, recorriendo vías emblemáticas como Puerta Jerez, la Avenida de la Constitución, Plaza Nueva, Tetuán, Velázquez, O’Donnell, Campana, Martín Villa, Laraña e Imagen, finalizando en la Plaza de la Encarnación.
Aunque estos eventos forman parte del dinamismo cultural de la ciudad, su reiterada celebración en estas áreas ha generado preocupación entre los comerciantes.
Los propietarios de tiendas en calles como Tetuán, Velázquez, O’Donnell, Rioja, Muñoz Olivé y San Eloy han señalado que la masiva afluencia de público durante los pasacalles impide el tránsito fluido de los clientes, dificultando el acceso a sus establecimientos. Como consecuencia, se ha visto afectada la capacidad de venta y el flujo comercial habitual en la zona.
Un equilibrio entre cultura y comercio
Si bien los comerciantes valoran la importancia de estos eventos para la vida cultural de Sevilla, hacen un llamado al Ayuntamiento para reconsiderar la planificación de estos actos en las calles comerciales más transitadas.
Proponen la búsqueda de alternativas que permitan la convivencia entre la actividad cultural y el comercio, sin que ninguna de las partes se vea perjudicada.
Desde Aprocom, se ha solicitado a las autoridades municipales que se evalúe la posibilidad de trasladar estos eventos a espacios con mayor infraestructura, donde puedan celebrarse sin afectar el desarrollo económico de los comercios locales, fundamentales para la economía de la ciudad y la generación de empleo.
Los comerciantes confían en que se pueda encontrar una solución consensuada que permita mantener la vitalidad cultural de Sevilla sin comprometer la estabilidad del comercio en el centro histórico.