El Día Internacional del Animal Sin Hogar se celebra cada tercer sábado de agosto. El objetivo de esta celebración es promover la adopción, esterilización y la tenencia responsable para evitar la sobrepoblación de animales de compañía que se encuentran en la calle. Hablamos con Lola Paredes de la Asociación canina “Los cachorros de Lola” cuyos pilares fundamentales son la máxima dedicación y el compromiso para sus adoptantes y sus peludos.
¿Qué te hizo dar el paso a crear esta asociación?
En 2015 recogí de un pueblo de Sevilla una perra que había parido 6 cachorros y estaba tan desamparada y tan indefensa que por primera vez en mi vida decidí dar el paso y traerla a casa. Fue una experiencia para mí única y me hizo muy feliz. Los cachorros los dí en adopción, pero me quedé con la mamá que hoy tiene 11 años y es maravillosa.
A partir de dar esas adopciones, la gente me preguntaba o acudía a mi para que los ayudara a dar adopciones de perritos que se encontraban o simplemente ya no podían atender.
Al principio los tenía en casa, pero esto engancha muchísimo, y desgraciadamente hay tantos animales que necesitan ayuda, iba cogiendo cada vez más y lo de tenerlos en casa se volvió inviable. Así nació la idea o más bien la necesidad de tener Refugio propio.
¿Cuál es tu misión como asociación?
Para mi y me consta que para todas las asociaciones, lo más importante es rescatar a los animales desamparados, maltratados, abandonados o simplemente que no son atendidos como se merecen, recuperarlos y buscarles la mejor de las familias.
¿Cuánto tiempo llevas ayudando a los animales sin hogar?
Desde 2015, al principio perrito a perrito, más tarde me uní a Cristóbal Rodríguez Salguero que tiene un pequeño refugio en Riotinto, un pueblo de Huelva que no tiene protectora de animales, donde desde las instituciones no se ayuda prácticamente nada y donde hay mucho maltrato y mucho abandono, allí trabajamos mucho y me consta que Cristóbal sigue rescatando y ayudando a muchos animales.
Pero Riotinto está lejos de Sevilla para poder ir diariamente, así que decidí instalarme en Guillena.
¿Cuántas personas forman parte de la asociación?
Somos dos personas, mi compañera Maria Luisa Palomares, con la que empecé en este maravilloso mundo perruno y de la que tantas cosas aprendí y yo, dos voluntarios y amigos Rocío Verdón, animalista desde pequeña, ella había rescatado varias veces como particular perros así que sabía del tema. A ella le encanta lavarlos, besarlos, achucharlos y bailar con ellos. Cada vez que su trabajo se lo permite viene a ayudar. Y Julio Palomero Ríos, él me acompaña a diario, es mi sombra, juntos vamos a los rescates, viajes, mantenemos la limpieza del refugio, visitas al veterinario, me ayuda con las medicaciones, me acompaña en las campañas de castración, a alimentarlos, a los paseos, etc. De vez en cuando recibimos ayuda de voluntarios maravillosos como Lucía y Oli (mis primeras voluntarias), Sara e Irene, el grupo Boy Scouts de Triana, estudiantes de erasmus de la UPO (universidad Pablo Olavide), etc.
Nuestras puertas están abiertas para todo el que quiera venir.
¿Cómo trabajáis?
Vamos a diario al refugio, los adultos viven en manada, y los cachorros en cheniles por camadas. Limpiamos a diario, si hay muchos cachorros, dos veces al día. A los cachorros se les saca al patio y a los adultos se les pasea por fuera del refugio para acostumbrarlos al arnés y la correa. Los alimentamos dos veces al día y los acompañamos para que socialicen con las personas.
¿Cómo es el proceso de rescate?
Los perros llegan al refugio de diferentes maneras. La misma persona que lo tiene o lo encuentra contacta con nosotros y nos hacemos cargo o nos dan aviso porque han visto el animal y no se deja coger. Normalmente nos desplazamos al lugar con comida y agua y en muchos casos los perros se acercan después de un rato y se cogen sin más dificultad, cuando no se dejan coger se les retira la comida un día antes y después ponemos jaula trampa con comida, a veces con cámara y a esperar. Pero son las menos veces.
Los rescates más difíciles son los que implica llegar a un acuerdo con la persona que lo tiene en malas condiciones, la cesión puede tardar unos días o semanas y se sufre mucho hasta no conseguir al animal. Si ya no es posible y está en malas condiciones, interponemos como asociación denuncia ante la policía.
¿Qué tipo de atención médica reciben en la asociación?
Toda la que necesitan, lo primero en cuanto llegan se desparasitan externa e internamente, se lavan y muchos de ellos pasan por Iluminada, peluquera canina de la clínica Ardila de Guillena o de Santiponce donde afortunadamente nos tratan de maravilla, tanto Luis como Antonio, Alba o Francisco que son los veterinarios y Sara que es para mi la mejor auxiliar que me he encontrado en todos estos años, todo el papeleo hace que sea fácil. Luego se van vacunando según el protocolo y según la edad que tengan.
Una vez vacunados, los adultos se castran, tanto hembras como machos en la clínica veterinaria de Burguillos, son maravillosas y están muy comprometidas con las castraciones, por eso hacen varias campañas al año. Estoy muy agradecida a Mamen por castrar tan bien y por hacerme hueco en todas las campañas, que a veces no es fácil porque tienen mucha demanda.
Una vez preparado veterinariamente, se pone el chip identificativo y se les hace pasaporte.
¿A qué desafíos os enfrentáis a la hora de tratar de encontrar hogares para estos cachorros?
Afortunadamente las personas que quieren adoptar son estupendas, y casi siempre lo tienen claro y ya han tenido perro anteriormente, así que esa es la parte bonita, fácil y gratificante de esto.
¿Qué tipo de iniciativas lleváis a cabo para fomentar la adopción?
Hacemos jornadas de puertas abiertas en el refugio, organizamos mercadillo para vender artículos de perritos como ropa, arneses, correas, etc. y asistimos a eventos de adopciones organizados por ayuntamientos o instituciones.
En mi caso, hago charlas en los colegios y llevamos perros para que los niños entiendan y aprendan el respeto hacia los animales y que nunca se debe abandonar.
Y publicamos en redes continuamente.
¿Qué les dirías a aquellas personas que se plantean adoptar?
Les diría que adelante, que a los que nos gustan los animales es una de las experiencias más espectaculares que hay.
Yo tengo tres perros, el primero me lo regalaron, y los otros dos son adoptados.
Y si es un adulto lo que se adopta, es una experiencia única como se adaptan a tu vida, como te agradecen, como te quieren, todo en poco tiempo. Que no tengan miedo, todo es positivo.
¿Hay alguna historia o caso particular que te gustaría compartir?
Hay muchas pero quizás la de mi galga Cloe.
Me contactó mi amigo José Domal y me comentó que había muerto un galguero y tenía bastantes animales en un patio. Varios días después consiguieron entrar y había muchos galgos y podencos en un estado deplorable, así que viajó hasta Sevilla con algunos adultos que afortunadamente recogió la Fundación Benjamín Menhert, pero venía una mamá con dos cachorros que la Fundación no podía recoger, así que me los quedé en casa.
La mamá estaba herida, venía mal tanto física como psicológicamente, después de un tiempo la Fundación se hizo cargo de ella. Los cachorros enfermaron y el macho se ingresó y murió de parvo, así que decidí quedarme con la cachorra hembra y tratarla de parvo en casa e intentar salvarla.
A día de hoy no sé como pudo salir de aquella parvo tan mala siendo tan pequeña, pero lo logró, y ahí supe que se quedaría conmigo siempre.