Es una de las preguntas más sonadas en el mundo del entrenamiento, pero como en casi todo lo que se refiere a actividad física y deporte la respuesta es “DEPENDE”.
Sabemos que correr en la calle, el campo o la playa nos despeja, nos hace desconectar y nos hace más amena nuestra rutina de entrenamiento, algo que en la cinta no pasa, ya que lo más común es el aburrimiento y la monotonía.
Entonces, ¿cuáles son los pros de correr en una cinta? En la cinta podemos regular a nuestro antojo parámetros como velocidad y carga (ese botoncito con el nombre de “pendiente”), nos evita la temperaturas tan elevadas a las que nos estamos acostumbrando, pudiendo correr a horas donde en la calle sería inviable y lo más interesante a mi parecer y donde la tecnología tiene mucho que ver. es el sistema de amortiguación del que van dotadas la mayoría de las cinta del mercado, el cual nos resta mucha fuerza de impacto. Nuestro sistema de articulaciones lo agradecerán.