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Disforia de género, ¿qué es?

Por Mª Ángeles Sánchez psicóloga infantil de Crecer Gabinete de Psicología Infanti

Se denomina disforia de género (DG) al malestar psicológico significativo debido a una disonancia entre el sexo biológico, asignado al nacer, y la identidad de género. Esta disonancia suele aparecer a temprana edad, de manera que los niños y niñas con DG muestran comportamientos y preferencias que no se corresponden con su sexo biológico ya que no se identifica con las características del sexo con el que ha nacido.

A los niños y niñas que sufren disforia de género a menudo se les llama “transgénero”, término hace referencia a una condición psicológica en la cual l@s niñ@s experimentan una acentuada incongruencia entre su género, tal y como ell@s lo perciben, y el género vinculado a su sexo biológico.

Tenemos que tener claro que sexo y género son conceptos diferentes 

Sexo: características biológicas y fisiológicas que definen a una persona como varón o hembra. El sexo incluye hormonas, órganos genitales, cromosomas sexuales y genética, y se asigna al nacer teniendo en cuenta dichos factores.

Género: características socialmente construidas que definen el rol de una persona en la sociedad, y las categorizan como hombre y mujer. El género incluye identidad, conducta y creencias, y determina la forma en que las personas deben interactuar con otras del mismo sexo o del sexo opuesto dentro de los hogares, las comunidades y los lugares de trabajo.

Si bien ser transgénero no es un trastorno psiquiátrico si puede ser una fuente importante de estrés para los niños y niñas, que a menudo sufren acoso, exclusión y otras formas de estigma.

L@s niñ@s y jóvenes transgénero sienten profundamente que son, o desean ser, del otro género. No solo quieren vestirse, actuar y ser aceptados como personas del otro género, sino que pueden sentirse extremadamente incómodos en sus cuerpos y desean cambiarlos, a través de la terapia hormonal o la cirugía, para alinearse con su identidad. 

Las niñas que hacen la transición para convertirse en hombres son hombres transgénero; los niños que hacen la transición para convertirse en mujeres son mujeres transgénero.

¿Cómo se puede detectar la disforia de género?

La disforia solo se diagnostica si un niño o una niña experimenta un sufrimiento severo por ser transgénero o tiene un desempeño deficiente en la escuela, en el hogar o en entornos sociales.

Señales:

-Incongruencia marcada entre el género que el niño o la niña siente o experimenta y el género que se le asignó biológicamente.

-Sentimientos de estar atrapad@ dentro de un cuerpo con cuyo género no se identifica.

-Preferencias definidas para ropa, juguetes y actividades comúnmente asociadas al género contrario.

-Afirmaciones hechas por el niño o la niña de que es del otro género o tiene planes de ser del otro género en su madurez.

-Disgusto intenso por la anatomía sexual propia.

-Fuerte anhelo de obtener características sexuales del género que el niño o la niña experimenta.

Si tu hijo o hija comienza a tener alguno de estos comportamientos, seguramente te sientas desorientad@ y quieras saber si es algo transitorio o definitivo pero debes saber y aprender a manejar esta incertidumbre y respetar los tiempos que tu hijo o hija necesite. Ante esta incertidumbre, es muy importante que le ofrezcas un hogar en el que se sienta segur@ y amad@ incondicionalmente. Y sobre todo, que se sienta aceptad@ y no juzgarle por sus preferencias. De este modo, te ganarás su confianza y podrás ayudarle en los momentos difíciles. 

Debes saber que los niños y niñas con una identidad de género diferente de su sexo (independientemente de que acaben finalmente identificándose como heterosexuales, gais, lesbianas, bisexuales o transgénero) están en riesgo de sufrir el acoso de sus compañer@s y como consecuencia tener problemas mentales.

Como madre o padre, tu función más importante es la de ofrecer comprensión, respeto y apoyo a tu hijo o hija. Algunas pautas que puedes seguir son:

Asegúrate de que tu hijo o hija no sufre ningún tipo de acoso o maltrato. No minimices la importancia de la presión social o el acoso al que puede estar siendo sometid@.

No toleres comentarios maliciosos o chistes sobre la orientación sexual o la identidad de género.

Permanece atent@ a la aparición de síntomas de ansiedad, inseguridad, depresión o baja autoestima en tu hijo o hija.

Ponle en contacto con organizaciones, recursos o encuentros LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales). Es importante que sienta que no está sol@.

Haz que se sienta apoyad@ en su elección de ropa, corte de pelo, amig@s…

Cuándo recurrir a la ayuda externa

Tener un hijo o una hija con una identidad de género diferente puede ser muy estresante para toda la familia por lo que puede que sea necesario que busques ayuda externa. Recurrir a un profesional de la psicología os ayudará a comprender la diversidad de sentimientos a los que os vais a enfrentar y aprender a gestionar el hecho de ser diferente a lo esperado por la sociedad.

El diagnóstico y el tratamiento oportunos pueden reducir las posibilidades de depresión, angustia emocional o incluso suicidio. Y recuerda, lo más importante es que tu hijo o hija se sienta querido y aceptado en todo momento.

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