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Paco y Óscar, padre e hijo unidos por la tradición y la innovación en la zapatería
El sector de la artesanía en España atraviesa una crisis significativa debido a la falta de relevo generacional.
En los últimos dos años, el país ha perdido 4.700 empleos artesanales, y el número de compañías dedicadas a esta actividad ha disminuido en un 1,3 %, situándose en 63.100 empresas.
Sin embargo, la industria española del calzado sigue resistiendo, con una creciente demanda en mercados internacionales y un firme compromiso con la calidad y la tradición.
Uno de los ejemplos más inspiradores de esta lucha por preservar el legado artesanal es la historia de Paco y Óscar, padre e hijo dedicados a la fabricación de calzado en Elche, cuna de la zapatería española.
Su historia es un reflejo de la importancia de la transmisión del conocimiento y la pasión por un oficio que enfrenta grandes retos en la actualidad.
El legado de Paco: una vida entre zapatos
Paco Berenguer Maciá comenzó en el mundo del calzado con tan solo 16 años, cuando ingresó en una fábrica donde descubrió su vocación.
Tras siete años de experiencia, decidió emprender su propio camino y fundó su fábrica, con la intención de formar a nuevas generaciones y mantener viva la tradición artesanal.
«Siempre que pasaba junto a una fábrica, nunca imaginé que acabaría trabajando en una. Pero lo que pensaba que nunca sucedería se convirtió en una de las mejores experiencias de mi vida», explica Paco.
En su fábrica, cada zapato pasa por más de 150 manos antes de llegar al consumidor final.
Desde la selección de materiales hasta el proceso de ensamblaje, cada detalle se cuida con precisión para garantizar un producto de alta calidad.
«El zapato más difícil de fabricar es el salón, ya que, aunque parezca simple, requiere una precisión extrema en cada etapa del proceso», señala Paco.
Óscar, el relevo generacional con visión de futuro
Óscar Berenguer Soler ha crecido rodeado del arte de la zapatería.
Desde pequeño, observaba a su padre en la fábrica y, poco a poco, fue despertando su interés por el oficio.
Con tan solo 15 años, comenzó a involucrarse en el negocio y, a los 23, asumió la dirección de la fábrica, la misma edad a la que su padre fundó la empresa.
«Cada día descubro cosas nuevas sobre esta profesión y me apasiona más. Ver cómo la gente lleva en sus pies zapatos que nosotros hemos fabricado es una sensación increíble», comenta Óscar.
A pesar de los desafíos del sector, su objetivo es seguir modernizando la empresa sin perder la esencia artesanal que la caracteriza.
Actualmente, su fábrica cuenta con más de 50 profesionales altamente capacitados, cuya experiencia y habilidad son fundamentales para la producción de calzado de calidad.
«Nuestro equipo tiene una media de edad de entre 52 y 60 años, lo que nos hace ser conscientes de la necesidad de evolucionar e invertir en I+D para atraer a nuevas generaciones», explica.
Innovación y tecnología para preservar la tradición
A pesar de los desafíos, la familia Berenguer ha apostado por la modernización del proceso productivo.
En el último año, han invertido entre 150.000 y 200.000 euros en nuevas tecnologías para mejorar la productividad y optimizar la producción.
La combinación entre artesanía y tecnología ha permitido mejorar la eficiencia y mantener la competitividad en el mercado.
Sin embargo, la falta de jóvenes interesados en aprender el oficio sigue siendo una preocupación para el sector.
«Es fundamental transmitir el valor de este trabajo y motivar a nuevas generaciones a sumarse a la industria», señala Óscar.
España, líder en exportación de calzado
A pesar de los retos, el calzado español sigue gozando de gran prestigio a nivel internacional.
En 2024, las exportaciones alcanzaron los 3.500 millones de euros, con un crecimiento del 7 % en valor y del 10 % en volumen.
Los principales mercados son Italia, Francia y Alemania, países que reconocen la calidad y el diseño del calzado español.
Empresas como miMaO, fundada en 2016, han apostado por la fabricación 100 % nacional, asegurando la calidad de cada producto y promoviendo la producción artesanal.
«Fabricar en España nos permite controlar el proceso de principio a fin y garantizar un producto de alta calidad», afirma Rafael Muñoz, CEO de miMaO.
El futuro del calzado artesanal en España
El futuro del sector dependerá en gran medida de la capacidad de atraer talento joven y de la inversión en innovación.
«Nuestra misión es dar visibilidad a este oficio y demostrar que la artesanía puede ser una carrera con futuro», afirma Muñoz.
En un mundo dominado por la producción en masa y la industrialización, la historia de Paco y Óscar es un recordatorio de la importancia de la tradición y el valor del trabajo artesanal.
Su compromiso con la calidad, la innovación y el relevo generacional es un ejemplo a seguir para preservar uno de los oficios más emblemáticos de España.