La Navidad y sus fiestas llegan a su fin, y con desesperación, nos proponemos de nuevo retomar una rutina saludable basada en una alimentación adecuada y un ejercicio físico regular.
Ante esta situación, los nutricionistas siempre nos gusta recordar, y remarcar, la importancia de volver a esos hábitos poco a poco, con conciencia y sin necesidad de soluciones rápidas o dietas mágicas.
Realmente, la clave está en incorporar más verduras y frutas a nuestras comidas, dadles un papel protagonista.
A continuación, os traigo 5 razones por las que estos alimentos siempre son una elección segura y que no debemos olvidar:
- -Riqueza nutricional: son fuentes inigualables de vitaminas, minerales y antioxidantes. Desde la vitamina C en los pimientos, cítricos o fresas hasta el potasio en el aguacate o los plátanos, nutren tu cuerpo en profundidad.
- -Aportan fibra diaria: ayudan a la digestión, a mantener una flora intestinal sana y nos mantienen saciados.
- -Bajos en calorías, altos en satisfacción: podemos comer generosas porciones sin cargar con un exceso calórico, ideal para quien busca mantener o perder peso de forma saludable.
- -Diversidad en sabores, colores y texturas: desde el dulzor jugoso de un melón hasta el crujiente de un pepinillo, brindan variedad a tus platos.
- -Promotores de salud: está comprobado que una dieta rica en frutas y verduras reduce el riesgo de muchas enfermedades crónicas, ¡una verdadera medicina natural!