El 33% de los trabajadores buscaría otro empleo ante la perspectiva de tener que volver a un modelo totalmente presencial, según datos de la Guía del Mercado Laboral 2024 de HAYS
Hace cuatro años, el 14 de marzo de 2020, se declaró el estado de alarma en España, marcando el inicio de una transformación sin precedentes para las empresas. El home office se convirtió en un pilar fundamental en el nuevo paradigma laboral, impulsando la conciliación, el teletrabajo y el cuidado de la salud mental como aspectos esenciales de la cultura empresarial moderna, según expertos de HAYS, líder global en soluciones de personal.
Según datos de la Guía del Mercado Laboral de 2020, solo el 45% de las empresas ofrecían un modelo de trabajo flexible en 2019. Hoy en día, la Guía de 2024 revela que el 60% de las compañías permiten el teletrabajo total o parcial, reflejando un cambio significativo. Silvia Piqueras, directora de Outsourced & Perm Recruitment Services en HAYS España, destaca que “la pandemia ha actuado como un catalizador del cambio, llevando a las organizaciones a reevaluar sus modelos de trabajo y priorizar el bienestar de sus empleados”.
Sin embargo, el estudio de este año muestra un aumento en la percepción de que el modelo presencial es más productivo y beneficioso, pasando del 2% en 2023 al 20% en 2024 tanto entre las empresas como entre los profesionales. A pesar de esto, el trabajo remoto sigue siendo esencial, ya que el 33% de los profesionales consideraría cambiar de empleo si se viera obligado a regresar a un modelo laboral completamente presencial, según la Guía del Mercado Laboral 2024.
“La flexibilidad ya no es solo un beneficio, sino una demanda no negociable para la fuerza laboral del siglo XXI. Las empresas que se aferran exclusivamente al modelo tradicional corren el riesgo de perder talento y quedarse rezagadas en un mercado en constante evolución”, comenta la directora.
El desajuste entre las expectativas de los trabajadores y la creciente preferencia por un modelo laboral más presencial destaca la necesidad de un cambio cultural más profundo en las empresas. Este cambio, sin embargo, no será uniforme para todos los profesionales, ya que algunas posiciones enfrentan mayores desafíos para integrar políticas flexibles.
Tras cuatro años desde el inicio de la crisis sanitaria, se destaca la importancia del cuidado de la salud mental en el entorno laboral, convirtiendo la conciliación en un elemento clave en la vida diaria de los profesionales. Las empresas están cada vez más comprometidas con el bienestar emocional de sus empleados, reconociendo su relevancia tanto para retener talento como para atraer nuevos candidatos.