Ana Jarén es una artista sevillana que desde pequeña tiene pasión por el arte. Su obra destaca por el uso de colores y un estilo muy personal. La feminidad protagoniza gran parte de su obra y están llenas de colores y elementos. Ha logrado publicar sus trabajos en medios como Vogue o The Washington Post, pero reconoce que la presentación del Cartel del Orgullo de Sevilla hace unos meses la emocionó.
¿Dónde te formaste?
Estudié Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Sevilla. Aparte, desde pequeña he asistido a clases de dibujo y pintura en pequeños talleres, clases que he disfrutado muchísimo y que me han permitido aprender diferentes técnicas.
¿Siempre quisiste dedicarte a esto? Porque si no me equivoco te formaste en publicidad ¿no es así?
Desde pequeña siempre me había gustado mucho pintar, pero siendo sincera, no era algo que me planteara como mi modo de vida. Como comentaba, yo estudié Publicidad y Relaciones Públicas y comencé a trabajar en un despacho de comunicación de moda, que era un sector que me atraía mucho. Fue allí, rodeada de gente tan creativa como diseñadores y estilistas cuando empecé a plantearme que yo quería también generar algo, ser parte activa creando mis cosas también. Entonces empecé a trabajar en mis dibujos; primero haciendo mano, pintando mucho, y poco a poco fueron llegando algunas oportunidades para ilustrar en prensa y encargos particulares de gente cercana… Al principio todo muy tímido y lento, pero con perseverancia, el volumen de proyectos fue creciendo hasta convertirse en mi profesión.
¿Cómo definirías tu estilo?
Podríamos decir que está impregnado por las tendencias urbanas y de estilo de vida, las cuales están muy presentes en mis ilustraciones. Me encanta la idea de reflejar aspectos de la vida cotidiana, ponerles un punto de exageración y sobre todo llenarlas de detalles. Me gusta pensar que son algo así como una estampa costumbrista del siglo XXI.
El mundo de los sentimientos y las emociones también son importantes en mi trabajo, presentando a los personajes en contextos evocadores para que el espectador complete la escena con su propia experiencia. En cuanto a lo técnico, yo trabajo de forma principalmente manual, mezclando técnicas como los rotuladores, lápices o acrílicos y lo disfruto tanto como cuando era una niña. Mi medio de trabajo preferente es el papel, aunque también me salgo de esto en ocasiones para hacer murales y otros formatos.
¿Crees que tus raíces, tu ciudad influye en tu obra?
Igual el punto barroco de mis ilustraciones puede venir por mis raíces Sevillana y a lo mejor la exageración también. También el color puede estar relacionado, pues me gusta mucho pintar con colores potentes que pueden ser el resultado de la luz con la que me he criado.
Tu trabajo no solo es reconocido en España, sino que han sido publicados hasta en el Washington Post, hasta ahora, ¿qué proyecto recuerdas con especial ilusión?
Aunque suene muy políticamente correcto, todos me hacen ilusión porque me recuerdan lo afortunada que soy por poder dedicarme a esto que tanto me gusta. Los trabajos que he hecho por mi tierra son siempre especiales, como la colaboración con La Cartuja de Sevilla o el Cartel del Orgullo de este año en Sevilla. El primer artículo para el Washington Post, también fue muy bonito, pues era muy aspiracional para mí poder colaborar con una publicación tan importante.
Uno de tus últimos trabajos ha sido el cartel del Orgullo de Sevilla. Sin duda, un diseño que ha conquistado a todos los que lo vieron, ¿cómo recibiste la acogida del cartel?
Recuerdo la presentación del cartel en el Ayuntamiento con mucha emoción por el cariño que recibí de la gente de las asociaciones LGTBI de Sevilla. Era un cartel que quería llegar al corazón del mayor número de personas, tocando la fibra sensible de la sevillanía, pero a su vez dando un mensaje claro de fuerza y diversidad para la celebración del día del Orgullo Gay.
¿Cómo han influido las redes sociales en tu trabajo?
Son uno de los mejores escaparates que existen, si no el mejor, para poder mostrar tu trabajo. En ese sentido, me ha permitido llegar a mucha gente de todo el mundo, que de otra manera habría sido muy difícil.
Como contrapartida, también puede llevarte a sentirte insegura cuando un buen trabajo no tiene el impacto en redes que podrías esperar. Es ahí donde intento mantenerme fuerte y ser fiel a mis instintos para seguir siendo dueña de mi creatividad.
https://www.instagram.com/anajarenillustration/?hl=es
Entiendo que para llegar donde has llegado el camino no ha sido fácil… ¿me equivoco?
Exacto, ha sido el fruto de muchísimo esfuerzo y muchísimas horas pintando, con momentos alegres pero también otros de frustración y cansancio.
¿Qué consejo le darías a aquellos que están empezando?
Para poder dedicarte a esto hay que pintar mucho y no caer en la autocomplacencia, siempre hay que buscar ese puntito adicional que haga que tu trabajo sea mejor aún.
¿Cómo afrontas un nuevo proyecto? ¿Dónde encuentras tu inspiración?
Con los años dedicándome a la ilustración, encontrar la inspiración se ha encontrado en parte del oficio. Cuanto más pinto, más fácil me vienen las ideas, posiblemente por los automatismos que se van creando en mi cerebro a la hora de relacionar conceptos e imágenes. En ese sentido, siempre estoy muy receptiva a los estímulos que recibo cuando camino por la calle, veo una revista, hago turismo, voy a un restaurante,… Cualquier sitio puede ser fuente de inspiración, bien sea para el siguiente trabajo o para lo que está por llegar.
¿Qué proyectos tienes a corto y largo plazo?
Acabo de finalizar un mural para la nueva tienda de Lululemon en Madrid y siempre ando con las colaboraciones con revistas y periódicos que van llegando. Aparte, próximamente se inaugurará una expo que hago con Gunter Gallery. En febrero de 2023 está previsto también el lanzamiento de un libro que estoy ilustrando ahora mismo con mucha ilusión, aunque no puedo desvelar mucho más sobre él aún. Y algo más adelante saldrá a la luz mi segundo libro de colorear de la mano de una editorial inglesa.