Miguel Rus ha vuelto ser a primeros de este año reelegido como Presidente de la CES. Son ya doce años los que lleva en el cargo y le espera otros cuatro años muy apasionantes de trabajo. Para ello, ha contado con un gran equipo de personas para su Junta Directiva compuesto por profesionales de primer nivel. En esta entrevista nos cuenta el Decálago que van a trabajar en esta nueva legislatura, así como temas de plena actualidad empresarial
Son doce años ya al frente de la CES ¿qué ha hecho que volvieras a presentar tu candidatura?
La mayor ilusión que me mantiene el seguir siendo presidente es el equipo de personas tan comprometidas que hay. Por un lado, el equipo de trabajadores de la institución, que con solo 7 personas llevan muchos proyectos hacia delante. Como se suele decir 24/7. Lo que más orgullo siento es como entre todo el equipo durante los diez primeros años, hemos logrado cambiar la imagen que se tiene del empresario. Su dignificación. Yo estoy orgulloso de ser empresario y quiero que todos los empresarios se sientan orgullosos de serlo. Es verdad que en estos último dos años, hemos dado pasos hacia atrás por los ataques que hemos estado recibiendo. Hay que tener en cuenta que las empresas son las generadoras de riqueza, empleo y el bienestar social con todos los impuestos que pagamos. Todo esto es lo que me activa y hace que me comprometa a seguir luchando.
¿Cuáles son los objetivos que os habéis marcado para estos próximos cuatro años?
En esta ocasión hemos elaborado un decálogo. Tengo que decir, que este decálogo no viene de ideas mías, sino de todo el equipo y de personas comprometidas que nos han ido enviando propuestas. Puedo decir, que ha sido una locura el nivel de participación que ha habido en esta ocasión.
Creo entonces, que la mejor manera que conozcamos los objetivos es que nos detalle el decálogo que se ha elaborado
Lo primero y es algo que nosotros estamos poniendo en valor, es el apoyo a las organizaciones territoriales y a las sectoriales. En más medida a las territoriales porque es la primera vez que la CES se implanta en más municipios de la provincia de Sevilla. Es algo que me enorgullece, el ver como municipios con poca capacidad de recursos, como tiran de imaginación para llevar a cabo sus proyectos. Esto no significa que las sectoriales no tengan su sitio, todo lo contrario. Hay sectoriales que son pilares y hay que ponerlas más en valor. Como puede ser el caso de la agricultura, turismo, servicio, hostelería.
El segundo es la formación. Veo que es la primera vez en mis años de empresario que veo una brecha tan grande entre la formación del curriculum de las personas, con respecto a las necesidades de las empresas. Sobre todo, en la universidad pública una falta de adaptación de los perfiles que necesitamos las empresas. Es verdad, que aquí tenemos que involucrarnos más las empresas porque no todo recae en la universidad. Nosotros somos los que tenemos que decir qué necesitamos. A la vez, hay que transmitir que la formación profesional, la formación dual es una buena formación para trabajos cualificados y una garantía de trabajo y sueldo de por vida. Hicimos una reunión con las asociaciones sectoriales y todos los sectores manifestaban falta de mano de obra. Incluso en mi empresa lo sufrimos. Hemos perdido contratos por no tener personal para llevarlos a cabo. No se explica que haya un 18% de paro y necesitemos personal cualificadas para trabajar sea del sector que sea.
Con respecto a este tema, no crees que la sociedad hemos abocado a que haya esta falta de mano de obra porque hemos querido que nuestros hijos tengan un título universitario devaluando la formación profesional.
Es que la sociedad está cambiando y hay muchas personas que rechazan trabajo porque no se quieren desplazar, no se quiere manchar las manos. Si a esto le añades que hay que valorar la formación dual donde las profesiones cualificadas están muy especializadas. Esto te lleva a pensar que las empresas que antes se adapten a los cambios generacionales que se están produciendo, serán las que consigan el éxito. Los jóvenes quieren trabajar menos y están dispuestos a ganar menos, pero tener buena calidad de vida. Tenemos que empezar a adaptar nuestras empresas de manera que se empiece a valorar la productividad y la eficiencia. Por tanto, una misión de la CES es avisar a las empresas de cómo se tienen que adaptar a estos cambios, de poder servirles un buen asesoramiento.
El binomio necesidad-adaptación, es algo complicado. No es algo que se consiga en un mes ¿Crees que vamos atrasados en este tema?
Se necesita entre tres a cinco años el poder adaptarlo. Por lo tanto, no solo vamos tarde, sino muy tarde. Tengo los datos de crecimiento del año 23: Sevilla 1,6%, Andalucía 1,5%, España 2,5%. Tenemos que analizar cuando tengamos los datos exactos, pero pienso que Andalucía podría haber conseguido más, si no tuviéramos la seguía. Y si vemos la previsión para este 2024, el crecimiento está en Sevilla 1,3%, Andalucía 1,8% y España 1,9%. Si no fuera por los fondos europeos estaríamos en recesión. Que esto es otro tema que tenemos que ver porque estos fondos no están llegando. Éstos deberían de llegar bien a los Ayuntamientos para que puedan gestionarlo en proyectos que a su vez impliquen a las empresas del municipio para que generen riqueza
Se puede decir, que estos cuatro años para la CES y para Miguel Rus, respecto a este tema, vienen moviditos
Absolutamente. No nos queda otra que adaptarnos y estar preparados.
Me has nombrado dos puntos del decálogo ¿cuáles son los siguientes?
El tercer punto es la sequía. Es un tema estructural para nosotros. Se pueden hacer muchas cosas, entre ellas aprovechar la sequía para limpiar el lodo de los pantanos para así cuando llueva aprovechar bien sus capacidades, porque luego, en nuestra tierra cuando llueve, lo hace de manera elevada que nos lleva a tirar el agua. Y aquí no se puede tirar nada. Creo que en los próximos meses vamos a tener proyectos de mejora, sobre todo para la desalación y la desinsalubración. Aparte, hay que apoyar al sector agrícola que es fundamental. Yo creo que este sector es la clave para pasar el objetivo del 12%, que no llegamos, del PIB al 20%. Y esto se conseguiría si cerramos toda la cadena valor, es decir, que todo lo que se produzca aquí, tiene que salir envasado y etiquetado. Que de aquí salga para enviar a toda Europa.
Y, ya te puedo decir el cuarto, que es un punto que me siento orgulloso como presidente es la Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad. Esto es clave en una tierra como la nuestra. Esto es fundamental tanto para el turismo como para la agricultura. Los dos grandes pilares que sostienen nuestra economía. A lo que hay que sumarle en tema de prevención y seguridad. Tenemos que ser responsables tanto empresarios como trabajadores. Tolerancia Cero contra las medidas de prevención.
El quinto punto es impulsar a nuestros sectores productivos. Tenemos que ayudar desde todos: Junta de Andalucía, Diputación, Ayuntamientos. Los proyectos estratégicos tienen que ir por una vía especial. Los empresarios necesitamos agilidad burocrática para acometer diferentes temas que muchos de ellos se alargan demasiado en el tiempo y con una Declaración Responsable, debería de quedar resuelto.
El sexto está dedicado al fomento de la transformación digital. Es verdad que hemos dado un gran salto con el Covid, pero hay otros que se tienen que adaptar más como puede ser el agrícola. Este sector se debería de parecer al modelo que tiene adoptado la provincia de Almería que es a la que menos le ha afectado la sequía porque estaban preparados para ello, y por tanto, han seguido produciendo.
El punto siete es la colaboración público-privada. Tenemos que lograr una sinergia para sacar muchos proyectos hacia delante, tales como el desarrollo de las inversiones de las Administraciones (como en el caso de las infraestructuras), la implementación de ciertas políticas (como la investigación y la innovación), o para la prestación de los servicios públicos (como la educación y la sanidad). Hay que sacar lo mejor de lo público y lo privado y unir sinergias para avanzar más rápido.
El octavo lo hemos dirigido a las infraestructuras. Hay muchas infraestructuras por delante que hay que acometer. Lo mejor es trabajar en proyectos conjuntamente que son estratégicos. Es más, somos la provincia española con menos inversión por habitante desde el año 1995. Es decir, a día de hoy no hay ninguna infraestructura parada como es la SE-40. A esto le añadimos las líneas de metro, la conexión de Santa Justa con el Aeropuerto de Sevilla. Son todas ellas necesarias y no están ejecutadas. Si una infraestructura que se acometa, por muy cara que sea, soluciona un problema, deja de ser cara la inversión con el paso del tiempo.
El noveno es que tengamos un clima favorable para la inversión. Tenemos una gran provincia para vivir, visitar, trabajar e invertir. Tenemos que ser competitivos porque estaremos condenado a crecer menos. Es como decía mi abuelo: “el desarrollo va ligado con tener una buena infraestructura”. Es muy fuerte que el Puente del V Centenario esté en el punto negro de todas las empresas y tengan que estudiar su logística para que en las horas punta no pasen por el puente. Sevilla se conoce por mala en sus comunicaciones.
Y, por último, el décimo lo quiero poner en valor es el diálogo social que hemos conseguido en nuestra provincia. Hemos sabido encontrar el equilibrio entre la empresa y el trabajador. El Covid ha traído una paz social a base de acuerdos. Hemos conseguido sentarnos en una mesa de diálogo empresa y sindicatos para ir juntos de la mano y reclamar a las administraciones todo aquello que necesitamos. No hay muchas zonas donde se haya conseguido y esto se ha logrado y ha traído muchas inversiones. Por eso, es importante seguir trabajando. Sindicatos y empresas al final trabajamos para un mismo fin, que las empresas perduran y el trabajo sea viable.
Otra cosa que quiero apostillar es que tenemos que exigirles a nuestros representantes políticos del Congreso como del Senado, que los que le han votado tienen que estar por encima de los partidos políticos y defender su tierra. Ese es su trabajo. Los debates políticos, me gustaría, que fueran de ideas y no de partidos como los que se ven.
En cuanto a las energías renovables, ¿cómo piensas que podemos ser aún más competitivos?
Creo que para nuestra tierra para poder aprovechar bien el autoconsumo sería muy importante trabajar en las comunidades eléctricas. El precio de la energía competitiva es clave y pienso que todo pasa por ahí.
Para terminar y para centrarnos en el nuevo equipo directivo ¿qué destacas y esperas de ellos?
Lo primero que destacaría es la incorporación de mujeres. Hemos logrado tener un gran número de mujeres dentro de las comisiones de trabajo, a lo que le sumo la disminución de la edad media y la incorporación de nuevas personas que vienen de sectores y municipios que está muy preparadas y traen muchas ideas renovadas con mucha ilusión. Los equipos hay que irlos renovando con el tiempo y creo que las nuevas incorporaciones como es la de Borja Uruñuela, presidente de AEMA, que es un gran comunicador empresarial.