Entrevistamos a Belén Carmona, consultora estratégica para pymes

Belén defines tu trabajo como “consultoría estratégica para pymes que quieren proyectarse hacia el futuro buscando la excelencia”, si entramos a la práctica y al detalle, ¿en qué consiste este foco?

En Carma Consulting creemos que la planificación estratégica, una visión “largoplacista”, así como la búsqueda de la excelencia, es la fórmula del éxito para que las empresas españolas afronten el futuro inmediato. El aumento de la competitividad global, la falta de financiación y la transformación digital son retos actuales para muchas empresas pero que el mercado ha pasado a ser retos obsoletos. Es decir, el mercado ya lo da por hecho. Esto ha dado pie a un 2023 que nos desafía con exigencias tales como mercados más sostenibles, la incapacidad de muchas empresas para retener el talento y la incertidumbre política.  Y este es el enfoque que tratamos de transmitir, un modelo de consultoría estratégica que se enfoca en ayudar a estas empresas a desarrollar estrategias a largo plazo que les permitan crecer, mejorar su desempeño y diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.

¿Cómo y cuándo surge Carma Consulting?

Carma Consulting nace tras la pandemia en 2020, donde tuve que presenciar con impotencia cómo el proyecto de ampliación en franquicias donde trabajaba se desvanecía, el equipo de trabajo se iba al erte y donde el mercado cambio de la noche a la mañana, obligando a muchas empresas a tener que adaptarse a nuevas formas de trabajo como el teletrabajo o la digitalización de muchos de sus procesos. Además, muchas pymes sufrieron una disminución en sus ingresos debido a la disminución de la demanda de bienes y servicios. También se ha observó una disminución en la financiación disponible para las pymes, lo que dificultó la supervivencia de algunas de ellas.

Según un informe de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), se estima que alrededor del 20% de las pymes españolas se vieron obligadas a cerrar sus negocios temporal o permanentemente debido a la pandemia, durante los primeros meses de pandemia. Sin embargo, también hubo algunas oportunidades para la innovación y la adaptación a estas nuevas formas de trabajo. Se crearon nuevos puestos de trabajo, nacieron nuevas profesiones. Esto me llevó a plantearme el mercado con perspectiva, muchas de estas empresas necesitarían una guía, una metodología que las ahorre tiempo y dinero para enfrentar todos estos retos de forma organizada y sostenible. Ayudarse de una mano ajena, una visión imparcial, que les ayude a plantearse los retos de forma benevolente, y así enfrentarse al mercado, implacable, ya blindados. En Carma Consulting queremos ser el aliado perfecto para las pymes y autónomos que apuestan por un negocio escalable y duradero en el tiempo.

¿Qué tipo de proyectos llevas a cabo?

En Carma Consulting entendemos los negocios de forma global, en su totalidad, esto nos lleva a trabajar aspectos económicos, gestionar el talento, analizar costes o rediseñar productos y servicios. Pero sin olvidarlos de la identidad corporativa, La Marca, el gran olvidado de los negocios y el causante de que la mayoría de las campañas publicitarias y los contenidos en redes sociales no funcionen.

La identidad corporativa no es sólo un logo y una paleta de colores. La identidad corporativa de una empresa se refiere al conjunto de elementos visuales, verbales y de comportamiento que la empresa utiliza para presentarse al mundo y diferenciarse de otras empresas competidoras. Es la imagen que la empresa quiere proyectar de sí misma y cómo quiere ser percibida por su público. Es por ello que al definir nuestra identidad, nuestro público objetivo y el entorno se identifique con nosotros. Sabes aquella frase de “aquel que quiere caer bien a todo el mundo, no le cae bien a nadie”. Literalmente, queremos vender a todo el mundo y esto no puede ser. Dentro de la exigencia de mercados más sostenible, juega un papel predominante la responsabilidad social de las empresas, y dicha responsabilidad pasa por tomar parte de aquellos movimientos sociales con los que las empresas se sientan afín.

En Carma Consulting llevamos acabo proyectos de diversa índole, sin embargo, nuestros clientes están firmemente comprometidos con la innovación, la sostenibilidad y el resistencia. La resistencia, sí, ya que son las empresas españolas las que cada crisis tienen que salir al rescate de la sociedad, debida una nefasta gestión económica en las administraciones públicas. Se requiere un gran compromiso y una gran resistencia para trabajar en un entorno macro-económico de pura incertidumbre, con un SMI que ha subido dos veces tras la pandemia, con niveles de productividad 7 puntos por debajo de la media europea, un desacoplamiento brutal entre lo que necesitan las empresas y la oferta de formación reglada, y con el descrédito que están sufriendo muchas de las empresas españolas por tratar de hacer las cosas bien.

¿Cómo puede mejorar una consultoría una empresa?

Un proceso de consultoría consiste en colaborar con la dirección de la empresa para evaluar la situación actual, definir objetivos a largo plazo, desarrollar estrategias efectivas y monitorear su desempeño para lograr la eficiencia en su desempeño y crecimiento sostenible en el futuro. Principalmente, un proceso de consultoría estratégica puede ayudar a una empresa a desarrollar planes de acción concretos para lograr los objetivos de negocio, identificando los recursos necesarios, los plazos y los indicadores clave de rendimiento. Evitando la dispersión, el despilfarro de recursos y la insatisfacción generalizada al no conseguir los objetivos propuestos.

También puede ayudar a una empresa a implementar cambios importantes, proporcionando apoyo y orientación para garantizar que los cambios se lleven a cabo de manera efectiva. Un consultor/a en estrategia de negocios puede ayudar a una empresa a identificar nuevas oportunidades de crecimiento, ya sea a través de la expansión de su línea de productos o servicios existentes, la entrada en nuevos mercados geográficos, o la adquisición de otra empresa. Además de ayudar a una empresa a identificar áreas donde se puede mejorar los procesos operativos, reducir costes y aumentar la eficiencia.

Por último, los consultores pueden ayudar a una empresa a comprender mejorar a sus competidores, analizando sus estrategias de negocio, sus fortalezas y debilidades, y las oportunidades de mercado que pueden estar pasando por alto o estrategias que pueden modelar. En resumen, la consultoría estratégica puede ayudar a una empresa a mejorar su rendimiento, a identificar oportunidades de crecimiento y a adaptarse a los cambios del mercado y de la competencia.

¿Cómo sabemos si nuestro negocio está siendo exitoso?

Yo considero un negocio exitoso, aquel que ha logrado alcanzar sus objetivos y metas de forma sostenible en el tiempo, generando beneficios económicos y aportando valor a sus clientes y a la sociedad en general.  Cada negocio tiene sus propios objetivos y metas, por lo que considero que un negocio exitoso puede variar según la industria, el tamaño de la empresa y otros factores. Sin embargo, los indicadores de éxito que considero más importantes son:

En primer lugar la rentabilidad, evidentemente, el negocio tiene que ser capaz de generar beneficios económicos que permita su crecimiento y sostenibilidad en el tiempo. Por otro lado, un negocio exitoso se debe a sus clientes satisfechos, lo que se traduce en una fidelización a largo plazo y en una recomendación positiva a otros potenciales clientes. También, para que el negocio se considere exitoso debe de ser capaz de adaptarse a los cambios del mercado, innovación constante en sus productos o servicios y en su estrategia comercial, debido al entorno cambiante. Además, un negocio exitoso debe de contar con una cultura empresarial sólida, que promueva el trabajo en equipo, la ética profesional y el compromiso con los objetivos de la empresa. El equipo debe de ser capaz de trabar de forma armónica y coordinada en pro de los objetivos de la empresa, para ello, estos objetivos deben de estar alineados con los objetivos profesionales de las personas que componen el equipo. Y, por último, todo negocio tiene un impacto en la sociedad, un negocio exitoso impacta positivamente a través de prácticas sostenibles y su responsabilidad social.

Entiendo que una de las claves principales es conocer nuestro público objetivo. Algo aparentemente sencillo pero que, a veces,  cuesta más de la cuesta, ¿no?

Claro, identificar a tu público objetivo es fundamental para el éxito de cualquier proyecto, ya sea un negocio, una campaña publicitaria o un sólo evento. Identificar correctamente tu público objetivo te ayuda a mejorar la eficacia de tu mensaje, saber quién es tu público objetivo te va a permitir adaptar el mensaje para que resuene con ellos, se ajuste a sus necesidades, intereses y valores, y poder ofrecerles soluciones y beneficios atractivos y relevantes para ellos.

También te ayuda a ahorrar tiempo y dinero. Es cierto, que definir a tu público objetivo lleva un tiempo, conlleva un esfuerzo y un trabajo de concienciación del equipo para identificarlo, sin embargo, es un tiempo y un esfuerzo que se ve más que recompensado a la hora de crear productos, servicios o campañas publicitarias efectivas. Es como gastar tiempo en limpiar y ajustar la mirilla para que el disparo sea certero.  Mejora la satisfacción del cliente ya que, a día de hoy las personas estamos saturadísimas de impactos comerciales, en televisión, redes sociales, en la calle, etc. Si conoces a tu público objetivo, podrás ofrecerles una experiencia más satisfactoria ya que conocerás ciertamente lo que necesitan y quieren. Esto puede aumentar la lealtad y satisfacción del cliente a largo plazo. Puede suponer un elemento diferenciador con respecto a tu competencia, ya que puedes desarrollar una propuesta de valor única que te permita destacar en un mercado saturado de productos commodities. Y por último, y yo creo que fundamental, nos facilita la toma de decisiones. Ya que si sabes quién es tu público objetivo, puedes tomar decisiones más informadas, esto incluye decisiones sobre la fijación de precios, el desarrollo de nuevos productos o servicios, la elección de canales de marketing y definición de los objetivos de ventas.

Al respecto, una técnica infalible para saber identificar a tu público ideal es la segmentación actitudinal. Es la forma de vender un mismo productos a dos perfiles demográficamente diferentes. La segmentación actitudinal es la forma de dividir a un público objetivo en grupos en función de sus actitudes, valores y estilos de vida. La segmentación actitudinal se utiliza para crear campañas de marketing dirigidas a públicos específicos con mensajes que resuenen con sus valores y actitudes. Al comprender las actitudes y valores de un grupo de consumidores, las empresas pueden personalizar sus mensajes de marketing y ofrecer productos y servicios que se ajusten a sus necesidades y preferencias.

El marketing y la comunicación son apartados fundamentales para mantener y expandir nuestro negocio, pero ¿hasta qué punto pueden ayudarnos?

¿Hasta qué punto la comunicación ha revolucionado la raza humana? Quiero decir, la comunicación es la base de todo. El marketing es para una empresa su altavoz, el la forma que tienen de transmitir el valor de todo aquellos que hacen a puerta cerrada, es la forma en la que las empresas pueden llegar a su público objetivo y comunicar su propuesta de valor.

El marketing nos ayuda a aumentar la visibilidad de la empresa, aumentando la capacidad de esta de llegar a nuevas personas y posicionarse en su mentes a través de su propuesta para ellos. Es la forma, también, de atraer a estos nuevos clientes. A través del marketing y de una comunicación efectiva de la marca, ayudamos a la toma de decisiones por parte del cliente. Ya que el cliente esta ahí, con unas ciertas necesidades, y transmitiendo de forma efectiva lo que podemos hacer por ellos, es nuestra forma de ayudarles en ese proceso de discernimiento en el que va a decidir si contrata o no. El marketing también nos ayuda a mejorar la percepción de nuestra marca. Trabajar la identidad esta bien, pero al final el marketing es el que nos ayuda a sacarlo fuera. Extrapolado a una persona, el branding sería nuestros pensamientos, todo aquello que trabajamos internamente, nuestros valores y la personalidad que queremos adoptar. Y el marketing es nuestra ropa, nuestra forma de poner en práctica todo aquellos que hemos determinado que queremos ser.

Esto se puede hacer de forma automática, y que las cosas vayan relativamente bien. Sin embargo, sabemos que en las empresas no hay nada al azar. Y es por ello, que en Carma Consulting trabajamos día a día para ayudar a las empresas a identificar sus valores, su tono de voz, su personalidad de marca, y con ellos crear una estrategia efectiva que consiga transmitir de forma estratégica todo aquellos que somos y queremos ser.

Eres muy activa en tus redes sociales y ofreces muchos consejos útiles y “sencillos”, ¿por qué es tan importante proyectar tu trabajo en redes?

Bueno, lo intento. En estos momentos, estamos trabajando en una nueva estrategia para mejorar nuestra propuesta de contenidos. Al igual que el modelos que implementamos, consideremos que toda empresa es un organismo vivo en constante evolución y como tal, Carma Consulting está constantemente innovando y tratando de mejorar su propuesta. Sobre todo en estos momentos en los que aún nos consideramos unos babys en el sector. Creo es el momento perfecto, para absorber todo el conocimiento posible, aprender de los grandes y crear nuestro camino con mucha consciencia del proceso, con la certeza de que lo que hacemos realmente tiene un impacto positivo en la sociedad y, sobre todo, con las ganas de comernos el mundo que caracteriza el espíritu joven.

Y sí, transmitir nuestro trabajo en redes sociales, en mayor o menor medida es muy importante. Tom Foremski, empresario y experto en marketing de contenidos, escribió en un artículo en 2004 para el Financial Times donde decía “tarde o temprano todas las empresas se convertirán en creadores de contenidos”. Foremski argumentó que la evolución de la tecnología y la creciente importancia de la presencia en línea haría que todas las empresas se convirtieran en empresas de medios, en el sentido de que tendrían que generar y distribuir contenido de manera efectiva para llegar a su público objetivo y mantenerse competitivas. Y como la práctica hace al maestro, las empresas que empiecen a trabajar desde ya habrán creado una ventaja competitiva con respecto a aquellas que consideren que esto es sólo una cuestión de moda.

La motivación también es otro pilar clave para que nuestra pyme avance, ¿cómo podemos valorar si estamos prestando atención a la motivación de nuestros empleados y a la nuestra como gestores?

Estapregunta abre un gran melón, ¿qué fue primero el huevo o la gallina?. Pues veras, considero que la motivación es un sentimiento o una emoción pero que no puede considerarse el motor o pilar que guíe nuestro comportamiento. En cuento a profesionalidad, no podemos dejarnos llevar por la emoción del momento para concretar algo tan importante como nuestro sustento. Por ello, no considero que sea labor de la empresa mantener motivado y contento a los empleados. Ya que nadie puede influir en los sentimientos y emociones de nadie si la otra persona no quiere. Quiero decir, como podemos motivar a una persona que se esté divorciando, quien haya perdido un familiar. No podemos pretender desde las corporaciones atender a las circunstancias internas de cada persona del equipo.

Dicho esto, sí que podemos atender a las circunstancias individuales y profesionales que engloban a nuestro equipo. Sí que las empresas deben hacerse responsables de las características individuales de cada uno, debe trabajar en pro de crear objetivos conjuntos.

¿Cómo puede ser que una empresa esté trabajando por alcanzar unos objetivos que van encontrar de los objetivos individuales de alguien del equipo?

Pues esto es una práctica habitual en muchas de las empresas. Y tiene una simple razón, y una sencillísima solución, la comunicación. Tenemos crear ambientes laborales de cordialidad y cooperación, de unidad donde el personal se sienta capaz de expresar sus inquietudes, sienta libertad para comunicar sus objetivos personales e individuales, incluso a sabiendas de que van en contra de los corporativos, con la finalidad de alcanzar acuerdos.

Los gerentes, jefes de departamento, deben de aprender a liderar a sus equipos trabajando en la transparencia, la comunicación efectiva y la empatía. Y los empleados deben aprender que todo se trata de un reparto de funciones y que la colaboración y el trabajo en equipo son cualidades imprescindibles para el desempeño efectivo de su labor. Estamos atravesando una situación crítica para las pymes españolas, creo que si todos identificamos nuestro rol y trabajamos para que todos podamos desempeñarlo de la forma más eficiente posible en armonía, colaboración y bajo consensos, las empresas españolas aún tienen mucho terreno por ganar.

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