Si quieres conocer al inversor actual, tienes que echar la vista atrás para comprender cómo es hoy en día. El panorama financiero actual es bastante complejo y volátil, de ahí la importancia de saber las necesidades que presentan los inversores actuales.

La digitalización y el tener una mayor conciencia por la sostenibilidad son los ejes fundamentales en los que se centra el actual inversor. Lo único en que coincide el inversor actual con el inversor tradicional, es que ambos inciden en la preservación de su capital y la generación de rentabilidad. Mientras que el inversor tradicional se caracterizaba por buscar seguridad y estabilidad con instrumentos financieros de bajo riesgo, el inversor actual, además valora otros aspectos como la transparencia y la sostenibilidad. Es decir, ellos demandan productos financieros responsables y éticos.

Además, el inversor actual ya no solo requiere de esos instrumentos financieros de bajo riesgo, sino que decide explorar nuevas alternativas de inversión en economía real como la inversión en startups, pymes, bienes raíces, criptoactivos u otra tipología de activos que permitan descorrelacionarse de la volatilidad de las bolsas y del mercado financiero tradicional a través de plataformas en línea. La volatilidad del mercado, exacerbada por factores geopolíticos y económicos, ha llevado a muchos inversores a priorizar la seguridad y la transparencia en sus decisiones.

Tras la crisis financiera de 2008, hizo que toda la adversidad diera paso a la innovación, y en este caso, surgió un modelo de negocio revolucionario: el crowdfunding. Este nuevo modelo permite a las personas o empresas obtener dinero para sus proyectos a través de aportaciones de una gran cantidad de individuos, generalmente a través de plataformas especializadas en hacer realidad proyectos, como lo puede ser la plataforma española BUËCOR. Es por ello que, el inversor actual es más consciente, responsable, informado y estratégico que nunca y da paso a la economía colaborativa.

La economía colaborativa promueve y fomenta la transparencia, la desintermediación y la democratización financiera, facilitando transacciones eficientes, un consumo responsable y sostenible que beneficia a la sociedad en su conjunto. Se puede decir que la economía colaborativa es un movimiento hacia un mundo más conectado, sostenible y equitativo, “un mercado transparente entre iguales”. Y con esta premisa se trabaja en BUËCOR. Creemos firmemente en la necesidad de hacer crecer la economía colaborativa y las finanzas participativas, a través de la economía real, con Proyectos de Impacto, Promotores Comprometidos e Inversores Responsables que buscan algo más que una simple rentabilidad, pudiendo invertir en Proyectos tangibles que pueden ver y tocar.