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Durante la Asamblea General del empresariado sevillano, la CES destacó la necesidad de fortalecer infraestructuras, digitalización y formación para impulsar la competitividad y el crecimiento empresarial de Sevilla.
Durante la Asamblea General del empresariado sevillano, celebrada hoy en la Fundación Cajasol, el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, subrayó que la falta de infraestructuras está limitando el crecimiento de la ciudad y acentuando las desigualdades. En este sentido, destacó la importancia de la colaboración público-privada como un mecanismo fundamental para desarrollar proyectos estratégicos que dinamicen la economía local. Además, enfatizó la necesidad de impulsar la digitalización empresarial, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial, fomentar la formación profesional dual y potenciar la industrialización para hacer frente a los retos del mercado actual.
Miguel Rus inició su intervención con un análisis del contexto económico internacional, resaltando la necesidad de que Sevilla afronte los desafíos globales con una visión estratégica. «Estamos en un entorno cada vez más competitivo, pero Sevilla tiene el potencial para liderar el crecimiento empresarial, siempre que se atiendan las necesidades críticas del tejido productivo», afirmó el presidente de la CES.
En este contexto, Rus insistió en la necesidad de un marco regulatorio favorable a las empresas, que impulse la productividad sin generar trabas innecesarias. Así, criticó algunas medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional y la reducción de la jornada laboral sin mejoras en productividad, asegurando que estas decisiones pueden comprometer la competitividad de las empresas españolas frente a las europeas.
Respecto a la gestión de fondos europeos, Miguel Rus denunció la baja ejecución de estos recursos en 2024, cuando solo se utilizó el 22% de lo presupuestado. «Es fundamental que estos fondos tengan un impacto real en la economía y no se queden sin ejecutar por trabas burocráticas», destacó.
Otro de los puntos críticos de su intervención fue el déficit en infraestructuras que arrastra Sevilla desde hace décadas. Rus recordó que la provincia ha recibido la menor inversión por habitante desde 1985, según datos de la AIReF, lo que limita su desarrollo económico y social. Entre las principales reivindicaciones en esta materia, destacó la necesidad de completar la SE-40, la ampliación de la red de metro y la conexión ferroviaria entre Santa Justa y el Aeropuerto.
Para el presidente de la CES, también es clave apostar por la industrialización como motor de crecimiento, alcanzando el objetivo europeo de que el 20% del PIB provenga de la industria. Además, subrayó la importancia de reducir la dependencia energética de terceros y adoptar tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial para mejorar la competitividad empresarial.
Finalmente, Miguel Rus celebró las buenas perspectivas económicas de Andalucía, que liderará el crecimiento nacional en 2025 con un incremento del 2,8% del PIB, por encima de la media española. «Los empresarios somos los constructores de oportunidades y Sevilla tiene la capacidad no solo de adaptarse a los cambios, sino de liderarlos», concluyó.