¿Sabes algo de energía? Te lo explico en esta publicación. El negocio energético ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, impulsado por los avances tecnológicos y la creciente demanda de energía en todo el mundo. Algunas de las tendencias clave que han dado forma a la evolución del negocio energético son las siguientes:

1. Transición hacia fuentes de energía renovables: la conciencia sobre el cambio climático ha impulsado la transición hacia fuentes de energía renovables, como la energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica. Esto ha dado lugar a la creación de nuevos modelos de negocio y ha transformado el mercado energético. 
2. El ahorro que conseguimos con ella: las nuevas tecnologías nos permiten acumular energía, es por ello que se lleva a cabo la implantación de infraestructura para la eficiencia energética. Los acumuladores siguen siendo una parte indispensable en este proceso, ya sean físicos o virtuales, este último es el más novedoso. Os amplio sobre ello más abajo. 
3. Digitalización y automatización: la digitalización y automatización de la infraestructura energética ha permitido una mayor eficiencia y fiabilidad en la producción, transmisión y distribución de energía. La inteligencia artificial y el internet de las cosas ha permitido una mayor optimización del uso de los recursos energéticos y una reducción de los costos. 
4. Descentralización: la creciente adopción de tecnologías de energía distribuida, como la generación de energía solar en el hogar y la utilización de baterías de almacenamiento de energía ha descentralizado el mercado energético. Esto ha permitido que los consumidores sean mas independientes en cuanto a la producción y el consumo de energía. 
5. La electrificación del parque móvil: como la creciente adopción de vehículos eléctricos ojo, solo el 8,8% en el parque español, y lejos de la cifra media europea del 20%. Pero aun así hay que aumentar la infraestructura de carga eléctrica. Esto ha llevado a una mayor integración de la energía renovable en la red eléctrica y ha creado nuevas oportunidades en el sector. 

En cuanto a los acumuladores virtuales que comentábamos anteriormente, la batería virtual es eficiencia pura y dura, como decimos, la digitalización no deja de aplicarse en todos los aspectos de nuestras vidas, y en el sector energético no iba a ser menos. Por esto, la acumulación del excedente de energía en las placas solares, ya sea en hogares o en empresas, es un hecho sin necesidad de batería física. En estas últimas es donde más rendimiento alcanza, debido a que no solo conseguimos un mayor ahorro de nuestras fotovoltaicas en las jornadas laborales sino que las jornadas en las cuales no consumimos directamente de nuestra fotovoltaicas se utilizan para acumular horas de sol con una instalación fotovoltaica sobredimensionada lo suficiente.

Para entender la batería virtual lo primero que hacemos es analizar la facturación energética, para conocer qué instalación fotovoltaica necesita el cliente. Una vez claro el dato, sobredimensionamos para que siempre este tenga un excedente, el cual va directo a su batería virtual, este excedente es compensado en la facturación donde esté la infraestructura fotovoltaica o bien en otro suministro. Es un avance increíble…  y con diferentes aplicaciones: en industrias con turnos de noche, en negocios que tengan bastantes sucursales y queramos aplicar fotovoltaicas…

En resumen, la evolución del negocio energético ha sido impulsada por la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y por la creciente demanda de energía. La transición hacia fuentes de energía renovable, la digitalización y automatización, la descentralización y la electrificación del transporte son algunas de las tendencias clave que están dando forma al futuro del mercado energético.