Maru Zafra
El nuevo año para muchos resulta ser el mes de septiembre. Nos compramos la agenda más mona del mercado para ir anotando sueños y propósitos. El ámbito de la nutrición y el cuidado a nivel general es sinónimo de querer poner en práctica aquello a lo que no damos lugar durante el año, por ello hay un requisito indispensable que es el “no ir a lo loco”, ni conformarte con pedirle a la vecina la dieta que le han recomendado a ella… lo más importante aquí es marcarnos propósitos alcanzables. Con ello haremos frente a la posible frustración que seguro aparecerá, porque pasaremos las páginas de nuestra bonita agenda y veremos que tal vez no era tan alcanzable como nos habíamos imaginado y esto terminará en el abandono de nuestro propósito. Para que se dé y se vuelva una realidad hay unos requisitos: Motivación para lograrlo, que te genere ilusión y que finalmente te sientas orgulloso por haberlo conseguido, atendiendo siempre a las condiciones personales e individuales desde la que partiremos.
Existe un propósito y una entrega por parte del paciente. No todo vale como seguir dietas imposibles, no medir los requerimientos de cada persona. Debemos atender sus patologías en caso de que las hubiese y/o alergias e intolerancias, tener en cuenta la aversión a ciertos alimentos y buscar alternativas, trabajar desde el acompañamiento, el cariño y la empatía.
No ir en sintonía con las necesidades de cada persona nunca va a funcionar y con ello, probablemente solo logremos un cometido temporal que no nos proporcionará lo que seguro escuchamos continuamente: El hábito. ¿Cómo podemos adquirirlo? Te enumero algunos puntos para ello:
– Saber que hábito queremos conseguir, cambiar o adquirir.
– Trabajar conductas y pensamientos para conseguir nuestra meta.
– Registrar acciones, avances, dificultades, dudas, etc. Usaremos esa bonita agenda que hemos comprado.
– Confiar en que tú, PUEDES.
– Constancia.
– Recompensarnos por los pequeños y no tan pequeños logros.
– Regalarnos tiempo. “No llega antes el que va más rápido sino el que sabe hacia dónde va”.
– Rodéate y apóyate en tu circulo de confianza. “La confianza en uno mismo es el secreto de nuestro éxito”.
Cuando hablo de cambio de hábitos en la alimentación, hablo de nutrirnos. Alimentarte no siempre es sinónimo de nutrirte, ni de seguir una dieta, palabra que no me gusta emplear en mis programas. Lo llamaremos plan de alimentación, porque se trata de eso mismo, de forjar algo que perdure y te haga sentir bien. Es un proceso profundo donde serás consciente de tu trabajo en todo momento. El trabajo y el resultado será tu fruto. Yo mientras tanto te acompañaré en todo momento.
Tras hablar de todo lo anterior y volviendo a esa agenda, tal vez debería haberme presentado antes, pero lo haré ahora. Mi nombre es Maru y mi vida ha estado llena de agendas con propósitos inalcanzables y algunos abandonos. Soy tan humana como cualquiera de vosotros. Tengo 43 años, así que lidio con una edad en que la mujer experimenta diferentes situaciones vitales que aparecen repentinamente. Uno importante es el cambio hormonal, donde la psique también nos juega malas pasadas y es indispensable atender y acompañarnos. Físicamente acumulamos de repente esa grasita en nuestro abdomen que antes no existía, y nuestra masa muscular desciende debido a que el músculo quema unas tres veces más calorías que la grasa. Es por ello por lo que al perder masa muscular acontece aquello que tanto escuchamos llamado metabolismo lento. La bajada de estrógenos, la subida de cortisol, el estrés continuo al que nos vemos sometidos entre otras muchas situaciones, son demasiadas novedades, las cuales podemos atender a través de una nutrición equilibrada, una buena combinación de alimentos, lo cual es esencial, y la toma de suplementación bajo estudio previo y estudio analítico complementario.
Y hablando de la mujer no me olvido del hombre. Por diversas causas también sufre cambios que podemos trabajar como puede ser el exceso de grasa visceral, relacionada con el desarrollo de enfermedades como la hipertensión, el riesgo cardiovascular, la apnea del sueño o diabetes.
Desde los 14 años vivo con una enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Concretamente la enfermedad de Crohn. Tras varias intervenciones quirúrgicas he tenido que ir forjando un método de vida emocional, física y nutricionalmente adaptada a mis necesidades. Una vivencia vital desde el desconcierto, el imprevisto y lo inesperado. Mi mundo de repente se detuvo viéndome obligada a rehacer de nuevo todos los campos de mi vida. Comencé de modo autodidacta formándome durante toda mi vida desde la experiencia propia, realizando cursos y estudiando nutrición, mi pasión. Por ello, mi forma de acompañamiento en un plan nutricional es a través de un tratamiento integral, conectando cuerpo, mente y espíritu. En cualquier consulta podré tratar con auriculopuntura o flores e Bach, independientemente al plan nutricional que marquemos, porque todo se integra según necesidad.
Por ello te invito a que abras la puerta de la voluntad y la confianza conmigo, para poder llegar de forma natural, sin dietas milagro, con facilidad, y adaptándome a ti desde todos los campos físicos y emocionales, para alcanzar cualquier propósito que te marques.
A lo largo de mi vida he logrado experimentar cambios muy significativos en diferentes personas, hacía el bienestar y el hábito. El éxito para ellas ha sido mi motivación para seguir acompañando. Te invito a cogernos de la mano y empezar esta aventura. En septiembre abro agenda. No dudes en consultarme sin ningún compromiso. ¡Te espero!
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