A partir del 17 de diciembre de 2023 todas las empresas de más de 50 trabajadores estarán obligadas a disponer de un Canal de Denuncia que cumpla con las especificaciones de la Ley 2/2023 de 20 de febrero de 2023 recientemente aprobada. También es obligatorio para organismos y empresas públicas.
Los canales de denuncias son herramientas que permiten a los empleados, clientes o proveedores reportar comportamientos inapropiados, ilegales o éticamente cuestionables en una organización.
Estos canales son importantes porque ofrecen una forma de comunicación segura y confidencial para que las personas denuncien problemas sin temor a represalias o a que su identidad sea revelada.
Algunas empresas tienen algún tipo de canal de denuncias, que puede incluir un número de teléfono, un correo electrónico o una página web dedicada. Es importante que estos canales estén bien publicitados y sean fáciles de usar para que las personas se sientan cómodas al hacer una denuncia.
Los canales de denuncias son importantes porque permiten que las organizaciones tomen medidas rápidas y efectivas para abordar los problemas reportados. Si se ignora o se minimiza una denuncia, puede tener consecuencias graves para la empresa, como multas, daños a la reputación, pérdida de clientes y empleados, entre otros.
Además, los canales de denuncias son un indicador de una cultura de ética y transparencia en la organización. Si los empleados sienten que tienen un canal seguro para reportar problemas, es más probable que confíen en la organización y se sientan cómodos al informar sobre comportamientos inapropiados o ilegales.
Es importante que las organizaciones se tomen en serio las denuncias recibidas a través de los canales de denuncias y que tomen medidas para investigar y resolver los problemas reportados.
Esto puede incluir la asignación de un equipo de investigadores, la toma de medidas disciplinarias contra los empleados infractores, la implementación de medidas para prevenir futuros comportamientos inapropiados y la comunicación de las acciones tomadas a los denunciantes
Además, las organizaciones deben asegurarse de que los canales de denuncias sean confidenciales y estén protegidos contra represalias.
Los denunciantes deben sentir que su identidad está protegida y que no se enfrentarán a represalias por haber informado sobre un problema. Si los empleados sienten que pueden ser penalizados por informar sobre un problema, es menos probable que utilicen el canal de denuncias.
Ya sólo falta que las empresas tengan esta cultura arraigada, pero me temo, que como buenos latino,s tenemos más la cultura del lazarillo. Más vale que nos pongamos las pilas porque esto ha llegado para quedarse
