
Onboarding emocional: cómo fidelizar el talento desde el primer día
Retener talento no es cuestión de suerte, la estrategia y el método son nuestros aliados. Las evidencias muestran que la seguridad psicológica de la persona tiende a erosionarse, tras los primeros meses, si no se cuida explícitamente. Diseñar el onboarding como una experiencia emocional de pertenencia es hoy una de las palancas críticas de retención.
Os dejo lo que recomiendan aquellos que saben, mucho, sobre este tema:
Preboarding con propósito
Para reforzar los primeros 100 días como la fase decisiva para crear confianza, el Chartered Institute of Personnel and Development (CIPD) con sede en Reino Unido recomienda preparar desde la aceptación de la oferta de trabajo un kit de bienvenida, con los objetivos claros, agenda y accesos listos, y un responsable visible al que acudir.
Seguridad psicológica desde el día 1
Los programas asociados a la creación de seguridad psicológica que desarrollan la profesora Amy C. Edmondson (Harvard Business School) impulsa a los líderes a crear entornos donde las personas puedan preguntar, proponer y reconocer errores sin temor, mediante formación en liderazgo inclusivo y espacios de diálogo estructurados. Se basa en check-ins periódicos y feedback temprano durante los primeros meses, para mantener la confianza y el aprendizaje continuo que evitan la pérdida de seguridad psicológica tras el primer año.
Híbrido inteligente: “momentos que importan”
El modelo de onboarding híbrido inteligente surge del análisis que el MIT ha hecho en los últimos años sobre cómo el trabajo remoto y presencial pueden coexistir de manera estratégica. La clave no está en cuántos días se va a la oficina, sino en cuándo y para qué se coincide.
El MIT denomina “moments that matter” a aquellos hitos presenciales de alto impacto emocional y relacional, en los que la experiencia compartida refuerza la cultura, la colaboración y la confianza. Estos momentos no se improvisan: se diseñan con intención dentro del plan de onboarding..
Así, el nuevo talento no solo se incorpora: se conecta, se compromete y se queda.
Buddy & red social del nuevo
El sistema de Buddy (compañero de referencia que actúa como guía informal) nace de las mejores prácticas observadas por Microsoft y los programas de liderazgo y gestión de personas de la Wharton School. Su propósito es acompañar al nuevo empleado más allá de la bienvenida formal, combinando aprendizaje práctico, integración cultural y conexión emocional.
Al crear una red social de acompañamiento, el empleado deja de sentirse “nuevo” y pasa a sentirse “parte”. Esto refuerza su confianza, su autoestima profesional y su vínculo con la empresa.
El resultado: mayor compromiso, menor rotación y una incorporación que realmente enamora.
¿Qué vas a sumar al onboarding que ya haces?
