Cuando se aproxima el Año Nuevo una de las actividades que siempre recomiendo a l@s progenitores es que hagan con sus hij@s una lista con los Propósitos para el Nuevo Año así como que revisen la del año anterior para ver si se cumplieron los que eligieron para este año y en qué grado. Hacer esto último es aconsejable porque nos sirve para reflexionar sobre nuestro grado de compromiso con nosotr@s mism@s y nuestro grado de realidad ya que muchas veces no conseguimos nuestros objetivos porque estos no eran realistas o no tenían nada que ver con nosotr@s.
Es aconsejable que a la hora de elegir los propósitos les transmitamos a nuestr@ hij@ que no debemos dejarnos llevar por modas o por lo que hacen otr@s ya que lo que vamos a conseguir es no llevar a la práctica nuestro objetivo o frustrarnos al ver que no somos capaces de alcanzar lo que nos propusimos.
Entonces, ¿cómo hacer la lista de propósitos para el año nuevo?
- Lo primero es ser realista y ser conscientes de las limitaciones y posibilidades que cada persona tiene.
Plantearnos grandes retos o demasiados a la vez nos hace que sea casi imposible alcanzarlos, con la correspondiente frustración. De igual manera si nos planteamos un propósito que no va con nosotros o con nuestras capacidades el fracaso está garantizado. Si a tu hi@ no se le dan bien los deportes puede estar bien que se marque como objetivo iniciarse en alguno, pero tendríais que buscar cuál se adapta mejor a sus características y ser realistas en el grado de desempeño que puede alcanzar en el mismo.
- Tener claro el motivo por el cual quieres cumplir o conseguir esa meta o ese objetivo asegura que vas a tener la motivación suficiente para no darte por vencido a la primera o cansarte después de las primeras semanas.
Lo ideal es que el propósito o propósito sea motivante para tu hij@ ya que esto le ayudará a tener interés por conseguirlo y mantenerlo en el tiempo. Si el motivo principal parte de ti, como puede ser que tenga hábitos de vida saludable, vas a tener que estar más encima y promover y alentar su consecución.
- Hay que elabora un plan de acción donde quede claro qué tengo que hacer y cuándo y cómo lo voy a hacer.
El plan diario para llegar a cumplir los objetivos del nuevo año es crucial. Este plan ayuda a ser constante, en especial si los nuevos propósitos son hábitos que quieres implantar en tu vida o la de tu hij@. Para ello es recomendable empezar con un solo propósito y escribirlo en un papel que puedes poner en un sitio visible como el frigorífico o en la puerta de la habitación de tu hij@ y donde también aparezca que acciones vais a llevar a cabo de manera diaria, semanal y mensualmente.
- Premiaros cada vez que cumpláis una meta u objetivo.
Es importante que os recompenséis cuando consigáis alcanzar los objetivos semanales o mensuales del nuevo año, ya sea con cosas materiales, experiencias o simplemente reconociendo el esfuerzo invertido. Este paso es especialmente importante si tu hij@ es pequeñ@ o es un propósito cuya motivación no partía de él o ella.
Por último, algunos propósitos recomendables que puedes sugerirle a tu hij@ son:
- Encontrar un nuevo hobby que no sólo hacen que el tiempo vuele y nos proporcionan felicidad, sino que en muchos casos puede acompañarle toda la vida.
- Hacer una dieta DETOX de las redes sociales que hará que disponga de más tiempo para poder dedicárselo a otras tareas.
- Aprender técnicas de relajación y/o mindfulness.
- Aprender un nuevo idioma o una nueva destreza.
- Escribir un diario donde escriba lo que le pasa cada día y cómo se siente con eso que le pasa.
En definitiva, no se trata de agobiar a tu hij@ con una lista interminable de propósitos sino de elegir algunos que sean beneficiosos y motivantes y ser constantes en su puesta en práctica siendo conscientes que al principio puede que os cueste, pero con dedicación y constancia seguro que lo conseguís.