
Rosi La Loca World revoluciona la hostelería con su programa “De Runner a Manager”
En un momento en el que la hostelería se enfrenta a una profunda crisis de relevo generacional, compromiso profesional y proyección laboral, el grupo Rosi La Loca World presenta una respuesta clara y transformadora: su programa “De Runner a Manager”. Una iniciativa que ha marcado un punto de inflexión en el modelo de crecimiento interno de este sector.
La hostelería brilla hacia fuera, pero sufre por dentro. Rotación crónica, falta de personal cualificado y desconexión emocional entre marcas y equipos son solo algunos de los problemas estructurales que arrastra. Ante este panorama, Rosi La Loca World lanza un modelo que sitúa a las personas en el centro, impulsando su desarrollo profesional desde la base.
Minerva Tapial, CEO del grupo, lo resume con claridad: “Si queremos cuidar la experiencia del cliente, debemos empezar por cuidar la del equipo. No se trata de retener, sino de evolucionar juntos”. Y eso es precisamente lo que propone “De Runner a Manager”: un recorrido estructurado que acompaña a cada trabajador desde sus prácticas hasta roles de liderazgo en marcas como Rosi La Loca, Bestial, Inclán Brutal Bar, Lovo Bar y Calle 365.
El 50% de quienes se incorporan al grupo como estudiantes crece dentro de la organización. ¿La clave? Un plan de carrera real, mentores involucrados y formación continua adaptada a cada perfil. Todo ello bajo una filosofía de “actitud brutal” y “hospitalidad verdadera”, pilares que sostienen la identidad de la marca.
La formación no es un complemento, sino parte esencial de su ADN. Su inversión supera ampliamente lo que recogen en formación bonificada, representando más del 1,5% de sus resultados. “No formamos para cubrir vacantes, sino para inspirar trayectorias”, afirma Tapial.
En paralelo, el grupo colabora con centros de formación para captar talento joven y acompañarlo desde el primer día. “Con una bandeja en la mano y un horizonte de posibilidades por delante”, muchas historias comienzan con pequeños pasos que se transforman en carreras sólidas.
Este enfoque no solo impacta en la experiencia del trabajador, sino también en la del cliente. Sus espacios, de diseño singular y alma vibrante, ofrecen más que comida: crean vínculos. La cultura interna se traslada al trato con los comensales, generando una hospitalidad auténtica, cercana y duradera.
“De Runner a Manager” no es una simple estrategia de recursos humanos: es una filosofía replicable que redefine lo que significa trabajar en hostelería. Un modelo sostenible que genera sentido de pertenencia y convierte cada puesto de trabajo en una oportunidad real de evolución profesional.
Como concluye Tapial: “Invertir en las personas no es un lujo. Es la única vía hacia un futuro real para la hostelería”.