La lumbalgia, o dolor bajo de espalda agudo, es la segunda razón más común por la que se acude a consulta médica. Se estima que más del 80 por ciento de la población tendrá un episodio de dolor de estas características en algún momento de su vida.
Por ello, el correcto diagnóstico y la valoración a tiempo por parte del profesional adecuado, resultan fundamentales. Hay una serie de consejos que pueden llevar a prevenir el dolor de espalda.
El primero de ellos es hacer ejercicio de forma periódica, ya que la actividad regular mantiene el cuerpo fuerte y flexible para ayudar a apoyar la espalda. Por eso, es recomendable mantener un programa regular de ejercicios que incluya entrenamiento aeróbico.
Por otro lado, es importante controlar el peso, ya que dicho peso provoca estrés adicional en la espalda y en todas las estructuras con las que se relaciona.
También se recomienda evitar actividades que requieran levantamiento de objetos pesados, rotaciones importantes del tronco o vibraciones corporales.
Por supuesto, es fundamental mantener una correcta higiene postural y reducir y controlar el estrés, ya que éste puede causar tensión muscular e incluso espasmos modificando los patrones respiratorios.