Cada año ingresan más de 4.000 menores de toda Andalucía en Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla y casi el 50%de estos niños provienen de municipios de fuera de Sevilla capital y de otras provincias de la comunidad. Esto supone un gasto económico extra y un inconveniente más en una situación tan delicada. De esta problemática surge el nuevo reto de la Fundación El Gancho. Desde la entidad pretenden ofrecer “un hogar fuera del hogar” a esas familias que viven fuera de Sevilla capital.
Desde hace años, la idea de crear una fundación dedicada a fines infantiles estuvo presente en la dirección de Editorial Norba, editora del periódico infantil EL GANCHO. Y, tras conocer la situación vivida por Rocío Troya y su familia, se constituye La Fundación El Gancho en mayo de 2018 con su primer reto La Azotea Azul. Desde entonces, la Fundación ha cumplido dos años de vida en los que han sido acogidos con los brazos abiertos por la sociedad. En este tiempo, la Fundación ha canalizado un gran movimiento solidario a través de sus dos primeros retos ya cumplidos: La Azotea Azul y El Sillón Azul, y ha abierto el camino para un tercero, Tu Casa Azul.
La Azotea Azul nace de la necesidad de crear un espacio al aire libre, en el Hospital Infantil Virgen del Rocío, donde los niños ingresados y sus familias, pudiesen desconectar de su ingreso, y disfrutar del sol, del juego, de sus amigos. Gracias al primer reto de la Fundación, existe en el Hospital Infantil Virgen del Rocío un espacio al aire libre donde los menores pueden salir del aislamiento de las cuatro paredes de su habitación.
El Sillón Azul surgió para proporcionar a las familias con menores hospitalizados en Andalucía las mejores posibilidades de descanso mientras viven esta difícil etapa. Con este reto, se han sustituido un total de 531 butacas por sillones-cama en 28 hospitales de Andalucía, que permitirán mejorar el tiempo de descanso físico y psicológico de los acompañantes de los menores ingresados.
Desde la fundación nos cuentan que “una vez conocimos la noticia de tener el 100% de la financiación para El Sillón Azul, comenzamos a investigar cuáles eran las necesidades actuales. Y tras cinco meses de trabajo, de reuniones, de investigación… decidimos que TU CASA AZUL sería nuestro tercer reto, y nos pusimos manos a la obra”.
Este tercer reto surge para ofrecer “un hogar fuera del hogar” a aquellas familias que se ven obligadas a desplazarse a Sevilla, lejos de su residencia habitual, debido a la enfermedad de sus hijos. Por ello, la Fundación trabajará de la mano con la Fundación Ronald McDonald con el objetivo de mantener a las familias cerca cuando más lo necesitan. El reto Tu Casa Azul, será colaborar en la construcción de la futura Casa Ronald McDonald de Sevilla.
Pero, ¿por qué es tan necesario este plan? Desde la Fundación El Gancho nos aseguran que “cuando un niño enferma, de alguna forma, toda la familia enferma… A esta difícil situación, se le añade más tensión cuando además tienen que desplazarse a un hospital de referencia lejos de su hogar. Las principales consecuencias de este traslado para estas familias son:
– Económicas: sufren un incremento en sus gastos por desplazamientos, alojamiento, alimentación, etc. Incluso,
habitualmente muchos padres se ven obligados a dejar temporalmente sus puestos de trabajo para atender a sus hijos.
– Sociales: se alteran los vínculos familiares, pierden el vínculo con sus otros hijos, amigos y el resto de familiares.
– Psicológicas: sentimiento de soledad, depresión…
Estas familias no deberían soportar estas cargas, aun menos, en una situación tan complicada como la enfermedad de un hijo. Lo ideal es que disfruten en un ambiente hogareño donde poder desconectar de la enfermedad. Esto, por un lado, influirá positivamente en la recuperación del niño y por otro, ayudará a los padres a centrarse únicamente en lo más importante, en la recuperación de sus hijos, despreocupándose de los problemas logísticos que conlleva el desplazamiento. Por todo ello, la Fundación El GANCHO Infantil invertirá todos sus esfuerzos en conseguir la financiación necesaria para la construcción de LA CASA RONALD McDONALD DE SEVILLA”.
Además, cada año ingresan más de 4.000 menores de toda Andalucía en Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla y casi el 50%de estos niños provienen de municipios de fuera de Sevilla capital y de otras provincias de la comunidad. Estos menores necesitan permanentemente la compañía, cuidados y amor de sus familiares más cercarnos.
La inversión estimada de este proyecto ronda los 2.500.000€ y aunque hace tan solo un mes que lanzaron el reto de Tu Casa Azul, nos confiesan que pueden afirmar que se sienten “gratamente afortunados por la gran acogida que ha tenido por parte de la sociedad. Una vez más, la gente se ha volcado con uno de los retos que proponemos y, aunque sabemos que será un camino largo y complicado, estamos seguros que podemos conseguirlo gracias a la solidaridad de miles de personas”.
El lado positivo es que hay muchas formas de colaborar en este proyecto: a través del voluntariado, con iniciativas o regalos solidarios. En este enlace aparecen las distintas formas de colaborar: https://fundacionelgancho.org/como-ayudar-a-tu-casa-azul/
La Fundación no se encuentra sola en este proyecto y es que aseguran que tienen “muchísima suerte, ya que las iniciativas solidarias que surgen para recaudar fondos, vienen de parte de las propias empresas o personas que están dispuestas a colaborar. El caso de Álvaro Moreno, es que querían colaborar desde hace tiempo y finalmente surgió este año con las Mascarillas con Alma, de las cuales donan a Tu Casa Azul el 100% de los beneficios”.
Esta fundación nació en 2018 del voluntariado de sus patronos, quienes cada día aportan todo su tiempo, esfuerzo y trabajo para que se cumplan los fines de esta fundación. Seguidamente cuentan con un enorme grupo de más de 400 voluntarios, dirigidos por un equipo directivo de 9 voluntarias que se encargan de coordinar distintas tareas. Nos cuentan que, “tanto el patronato como nuestro equipo directivo, están íntegramente formados por personas que decidieron destinar un trozo de sus vidas para coordinar nuestra gran red de voluntarios o para ayudarnos en distintas tareas, como asesoramiento técnico, diseño o generación de contenidos, dirección y gestión. Personas que, desinteresadamente, nos apoyan cada día para el buen funcionamiento de la Fundación”.
La Fundación trabaja reto a reto y hasta que un reto no está conseguido no comienzan a trabajar en otro. De esta manera, garantizan la eficiencia en la gestión y una actividad no dispersa, centrada en el problema que están tratando.