
Verano sin prisas y vuelta con propósito
Maru Zafra
Este verano hice algo que puede parecer revolucionario: no fui al gimnasio, comí lo que me dio la gana y no sentí culpa. Y sí, soy Dietista-Nutricionista.
Estamos muy acostumbradas a hacer cosas tooooodo el tiempo y hasta en vacaciones parece que hay que madrugar, hacer los famosos 10.000 pasos, mantener la rutina de deporte… Pues no. Este año elegí el modo avión para mi cuerpo, mente y alma.
He dormido sin alarmas, me he tirado en la playa y en la hamaca únicamente para mirar el mar o leer. Solo me he levantado para hacer snorkel y disfrutar del agua salada. He comido lo que me ha apetecido incluyendo mi postre favorito: el arroz con leche. No he contado calorías y lo mejor, no me sentí mal por ello. Pero sí he buscado combinación y equilibrio en lo que ponía en el plato simplemente por cuidar mi salud digestiva.
No me he abandonado, me he escuchado, querido y cuidado. Porque descansar es recargarse. Vivimos en una sociedad que aplaude a la que va al gimnasio con fiebre o con un dolor de regla insoportable, y mira raro a quien se echa la siesta o prioriza su paz mental por encima del “puedo con todo”.
¿Y sabéis qué? Volví con más ganas, más energía, más ideas, más propósitos y sin necesidad de una “dieta para desintoxicarme del verano”. Porque no, no hacen falta esos “detox”: la comida de temporada ya es medicina. El cuerpo se desintoxica solito… si sabes qué gasolina echarle.
Ahora que llega septiembre muchas personas sienten que tienen que “portarse bien” y compensar. Error. Lo único que toca es volver al equilibrio: alimentarte con productos de temporada, volver al movimiento poco a poco. No hace falta rendir al mismo ritmo del último día de gimnasio. Pasito a pasito. Sin excesos ni prisas.
Organízate, conecta con tu rutina. Sin castigos.
Si este año quieres empezar a cuidarte de verdad (de la buena), sin obsesiones ni menús imposibles, te puedo ayudar. Nada de detox ni de contar calorías. Se trata de equilibrio. Solo hábitos reales, saludables, adaptados a ti y un poquito de sentido común que en estas fechas venideras tras verano, escasea bastante.
Porque cuidarse no es hacerlo perfecto.
Es saber parar cuando toca, sin mirar atrás.
Es volver con calma cuando estés preparada…
¡Disfruta del verano!
Este artículo pertenece a la edición de agosto de PYMES Magazine Sevilla. (Lee la revista completa aquí)