Campaña de Navidad: claves para sacar el máximo partido al negocio ante la inflación

La Navidad es un periodo clave en el calendario comercial de muchas pymes, ya que supone numerosas oportunidades para mejorar las ventas y la facturación. No obstante, la campaña de Navidad 2022-2023 estará marcada por la inflación y por el incremento generalizado de costes para las empresas y de precios para los consumidores. El contexto económico actual puede implicar un freno en el gasto o un consumo más selectivo y reflexionado por parte de las familias. Los negocios deben tener en cuenta estos posibles cambios en el comportamiento de los consumidores y planificar la campaña de Navidad en base a ello para maximizar los resultados. 

Por ello, desde Nomo, la plataforma que integra los servicios financieros y herramientas de gestión de negocio de pymes, autónomos y freelancers, hemos lanzado la guía práctica Campaña de Navidad: cómo combatir la inflación y sacar el máximo partido a tu negocio. La guía resume las claves para garantizar una buena salud financiera y fiscal en la campaña navideña ante la situación económica actual y también ofrece consejos de gestión del negocio, estrategia comercial o ecommerce para que las pymes optimicen sus resultados en Navidad.

En primer lugar, hay que realizar un análisis previo del estado general del negocio y revisar el efecto de la inflación en la tesorería. Esto permitirá conocer el punto de partida, establecer el presupuesto destinado a la campaña y garantizar una buena salud financiera después de Navidad. También es fundamental analizar la facturación de la campaña de Navidad de ejercicios anteriores para reducir riesgos y orientar la toma de decisiones. Para obtener una visión más realista del estado real de las finanzas de la empresa, hay que calcular otras métricas importantes, como el Cash Flow, que indica la capacidad de generar caja, y por lo tanto, la solvencia de un negocio. 

En este sentido, es clave monitorizar en todo momento y en tiempo real la contabilidad, controlar el balance de ingresos y gastos día a día, minuto a minuto, y comprobar el funcionamiento y rentabilidad de la campaña. De esta forma se evitarán posibles sorpresas y será posible reconducir la estrategia si es necesario. También es un buen momento para analizar en detalle cuáles son los gastos prescindibles o reducibles, examinar los gastos de suministros que pueden hacer disparar los costes de la empresa como electricidad, agua, gas, móvil, internet, etc. y renegociar contratos con proveedores. 

Por otro lado, enero y diciembre son meses con una mayor carga de obligaciones fiscales para autónomos y pymes, por lo que es vital tener los impuestos bajo control y anticiparse al cierre anual. Preparar con tiempo la documentación necesaria para presentar los impuestos obligatorios de final de año permitirá optimizar los recursos durante la campaña navideña, dosificar las tareas y los esfuerzos en esta época. Del mismo modo, las comidas o cenas de empresa, las cestas de Navidad y otros regalos a trabajadores, proveedores y clientes son gastos habituales durante la época navideña, por lo que es imprescindible saber cómo tributan en el Impuesto de Sociedades o el IVA y deducirlos correctamente. 

¿Cómo tributan los extras de Navidad? 

Las comidas y cenas de empresa son deducibles en el Impuesto sobre Sociedades (IS). Hay que demostrar asiduidad, es decir, es necesario justificar ante Hacienda que la cena o comida de Navidad es una tradición o costumbre de la empresa a través  de  facturas de gastos similares de años anteriores. En cambio, no son deducibles en el IVA. Solo son deducibles las cuotas de IVA en hostelería y restauración que sean consecuencia de desplazamientos o viajes y que también sean deducibles en el IRPF y en el Impuesto sobre Sociedades.

En cuanto a las cestas de Navidad u obsequios, sí son deducibles en el Impuesto sobre Sociedades. Si se trata de regalos a trabajadores, al igual que con las cenas de empresa, hay que demostrar asiduidad a través de  facturas de gastos similares de años anteriores. En el caso de obsequios a proveedores y clientes, debe demostrarse que son gastos por relaciones públicas. Mientras que si son regalos promocionales, hay que demostrar que su finalidad es promocionar la venta de productos o servicios. Por contra, los obsequios navideños no son deducibles en el IVA, aunque sí lo son las muestras gratuitas y objetos publicitarios de poco valor o la lotería de Navidad a clientes o proveedores si se justifica que es un gasto por relaciones públicas. 

En resumen, ante la posible moderación del gasto durante la campaña de Navidad, desde Nomo consideramos que es fundamental establecer prioridades y planificar, revisar y monitorizar la contabilidad y las finanzas, y tener la fiscalidad bajo control. Para maximizar los resultados en la campaña navideña, optimizar la gestión del negocio es clave.

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