Por José Luis Díaz

Todos y todas tenemos vida privada, aunque mirando nuestras agendas ni nosotros nos lo creamos, pero es así, y los que somos empresarios o ejecutivos tenemos que tener en cuenta que podemos facilitar mucha información sobre nosotros mismos, familiar, gustos, preferencias… tan solo basta con que entren y miren lo que colgamos en nuestras redes sociales personales.

En muchos casos,  esta información puede exponer tu vida privada y además decir a tus clientes o competencia mucho más de lo que te gustaría que supieran sobre ti. Un 56% de las personas que se interesa por tu empresa o producto busca más tipos de referencias por las redes sociales.

De todos es conocido que las empresas que buscan trabajadores o los “headhunters” buscan en cada resquicio de información sobre ti que puede ser que destroce tu venta o tu futuro profesional.

Ante esto, ¿Qué podemos hacer?, pues hay que ser capaces de entender hasta qué punto te puede influir tu vida expuesta a la vida profesional, no es malo que se sepan tus gustos o aficiones si no van en contra de tu empresa o productos, si tiene concordancias incluso puede venirte muy bien.

Lo peor y lo que tienes que evitar es esto:

Entrar en polémicas en las redes, discusiones con gente que no conoces o en temas que perjudiquen tu marca.

Evita el excesivo postureo, aunque vendas marcas de lujo, eso casi nunca gusta.

No mezcles el perfil personal con el profesional.

Evita sobreexponer a miembros de tu familia, principalmente menores.

Por seguridad, no es bueno que cuelgues fotos cuando estés de vacaciones o fuera de tu casa, hay muchos amigos de lo ajeno que usan esa información para hacer sus fechorías.

Es bueno que mantengas actualizaciones de tu perfil, para que no caigas en el olvido y que participes en foros o grupos que te gusten o te interesen estar.

Cuida y controla a tus seguidores, no se te cuelen algunos “indeseables”.

Ten en cuenta que cada red tiene un lenguaje , formato y publicación diferente.

Usa bien las etiquetas y hashtags .

Déjate aconsejar por profesionales para la gestión de ambos.