El verano daña tu piel, qué hacer para protegerla

El verano ya está aquí y ello implica que, a pesar de los reconocidos beneficios que nos ofrece el sol, hay que proteger la piel para evitar los posibles daños debido al exceso de exposición solar. En este artículo de María Gómez, fundadora de Innixi, tu espacio personal, encontrarás todas las claves para cuidar tu piel este verano.

Beneficios y daños solares

Entre sus principales beneficios destacan:

-Sin la luz solar directa, tu cuerpo no puede producir vitamina D, imprescindible para que tu cuerpo absorba el calcio y el fosfato de los alimentos; ambos vitales para tener huesos, dientes y músculos sanos.
– Mejorar tu estado de ánimo al aumentar los niveles de serotonina, que también te ayuda a sentirte tranquilo y concentrado.
– Reducir la presión arterial: un experimento de la Universidad de Edimburgo demostró que, exponer tu brazo a solo 20 minutos de luz solar es suficiente para aumentar la producción de óxido nítrico en la piel, lo que, a su vez, hace que los vasos sanguíneos se dilaten, bajando así la presión arterial.

Sin embargo, existe una parte negativa en el exceso de exposición solar si no nos protegemos de manera adecuada. Por orden de importancia, serían las siguientes: quemaduras solares, envejecimiento prematuro, alergias y, en los casos más graves, cáncer (melanoma y carcinoma).

Mitos sobre la protección solar

No te descubro nada nuevo si te digo que, para mantener tu piel protegida de los dañinos rayos del sol, no hay nada como los fotoprotectores. Son tus aliados indispensables desde que aparece el sol en el horizonte.

Sin embargo, aún existen algunas reticencias sobre su uso y voy a desmontarte esos mitos para que aprendas el correcto uso y aplicaciones de los fotoprotectores.

1.- La protección solar es solo para el verano: las radiaciones, con mayor o menor intensidad, se reciben durante los 365 días del año.
2.- Cuando no hay sol no hace falta protegerse: ¡Las nubes no protegen del sol! Los rayos solares se filtran a través de las nubes hasta en un 70%
3.- El solar me deja la piel pegajosa: Actualmente existen en el mercado texturas variadas: geles ultraligeros, efecto anti-arena, wet skin que permiten ser aplicados incluso con la piel mojada.
Además, existen productos específicos para rostro, labios, cuerpo y zonas delicadas.
4.- No uso protector solar alto porque si lo hago, no me pongo morena: Ponerte morena no depende del SPF sino de tu fototipo. Por mucho que te expongas al sol, con un fototipo I o II apenas lograrás algo más que quemarte.
5.- Como ya estoy morena, ya no me hace falta aplicar protección solar: El moreno es un mecanismo de defensa de nuestra piel que aparece para intentar combatir el daño producido por el sol. Cada vez que te expones al sol bronceada o no, hay daño solar.
6.- El protector solar no caduca: en realidad, el fotoprotector expuesto al sol y altas temperaturas no dura los 12 meses de PAO (Period After Opening), sino unos 9 meses aproximadamente.
7.- Water Resistant (Resistente al agua) no significa Forever (Para siempre): Esto quiere decir que el protector solar resiste 2 baños de 20 min, pero el sudor, el baño o el roce con la toalla y la arena hacen que la crema pierda eficacia.
8.- El protector solar no es bueno para la piel: los filtros UV, en ocasiones acusados de carcinógenos, como el Homosalate y el Octocrylene, han sido recientemente reevaluados por el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la UE (SCCS) y regulados en la normativa para mayor seguridad.

Cuida tu piel este el verano

Como ya hemos dicho, el cuidado de la piel es fundamental para evitar los daños debidos a la radiación solar. Lo ideal es encontrar una línea completa de cuidado solar formulada para satisfacer todas las necesidades de protección solar, bronceado perfecto y respeto por el medio marino.

El protector solar debe contrarrestar los efectos secundarios del sol, y ayudar a prevenir el daño celular por exposición a los rayos UV e IR y al mismo tiempo ejercer una acción antioxidante y calmante.

Hoy en día, es fácil encontrar en los centros de belleza, líneas formuladas y probadas para garantizar la mejor tolerabilidad de la piel y testadas dermatológicamente y en níquel.

Como valor añadido, los protectores que se formulan de acuerdo con el Tratado del Coral de Hawái respetan la naturaleza.

Realiza una protección solar en tres fases

Cuidado pre-solar

Además del protector solar, imprescindible en verano, es importante crear una rutina adecuada antes de la exposición solar.

Para ello, cuentas con dos tipos de cosmética: los autobronceadores y los aceleradores del bronceado.

Los autobronceadores se caracterizan por broncear de manera uniforme y natural la piel sin necesidad de exponerse al sol. Son para ti si tienes algún evento a la vista o si tienes algún tipo de alergia al sol.

Es importante para una buena aplicación, que la piel presente una textura homogénea por lo que te recomiendo una exfoliación previa y que mantengas tu piel bien hidratada.

Por otro lado, los aceleradores del bronceado se encargan de estimular la melanina, adormecida durante el invierno, para que salga a la superficie al primer rayo de sol. Puedes encontrar aceleradores faciales, corporales y también nutricosméticos con esta función.

Cuidado durante la exposición solar

Incluso si has seguido los consejos vistos hasta ahora en la fase pre-solar, debes tener en cuenta que necesitarás seguir protegiendo tu piel frente al sol:

– Aplica el protector solar en cantidad adecuada: Para la piel del rostro, sigue el truco de la V: dos líneas extendidas en los dedos índice y corazón. En el cuerpo, el equivalente al contenido de un vaso de chupito (unos 30 ml).
– Aplícalo unos 15 minutos antes de salir al aire libre.
-Vuelve a aplicar la protección cada dos horas, incluso en días nublados y después de nadar o sudar. En zonas delicadas como manchas o cicatrices puedes recurrir a los stiks solares.
– Mantente a la sombra entre las 12h y las 18h.
-Recurre a los sombreros con UPF50+. Su confección a partir de materiales especiales permite bloquear hasta un 98% de los rayos UVA y UVB resguardando así la piel del cuero cabelludo, rostro, cuello y hombros de los dañinos efectos solares.

Cuidado Post-solar

El olvidado cuidado de la piel después de la exposición solar es también muy importante. Diversos estudios han demostrado que los efectos de la radiación solar siguen dañando la piel horas después de haber tomado el sol, por lo que además de antioxidantes, debemos incluir en nuestra rutina ingredientes calmantes y antiinflamatorios como los que contienen la cosmética after-sun: hidratan, calman y reparan el daño cutáneo producido por la exposición solar.

Y en cabina ¿Cuáles son las claves para cuidar tu piel este verano?

La esteticista no es solo la profesional mejor formada para resolver todas tus dudas en cuanto a qué protector solar es el más adecuado para ti y para los tuyos, es la profesional que mejor sabe preparar tu piel para la fotoexposición desde la cabina, así como repararla a la vuelta de la playa.
Déjate mimar por sus manos y disfruta de los tratamientos de exfoliación e hidratación que te permitirán, a través de experiencias de bellezas sensoriales, un moreno uniforme, dorado y de larga duración.

A nivel facial, nada mejor que los tratamientos anti-oxidantes basados en el uso de la vitamina C que nutre, ilumina y protege de los radicales libres.

Si quieres saber más sobre cómo cuidar tu piel en verano, qué protector solar es el más indicado o cuáles son los tratamientos ideales para un bronceado seguro tienes a tu disposición la web www.innixi.es

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