¿Estamos haciendo bien?

Es una pregunta muy generalizada y que abarca a cualquier ámbito o decisiones de nuestras vidas y durante ésta. Esta vez vamos a enfocarlo al mundo de la actividad física y el entrenamiento. Somos conocedores de los tantos y tantos de centros deportivos que actualmente se están abriendo en el panorama nacional, a cada cual más a la vanguardia, tecnológicamente hablando, y cuyas salas muestran una estética atractiva  propias de una joyería o hall de hotel glamuroso, pero ¿va acorde con el servicio que ofrece? 

Está claro que dichos centros apuestan por una maquinaria abundante e innovadora, pero ¿dónde están los entrenadores? Asemejándose bastante a una filosofía a la altura de gasolinera, sin personal humano y donde la máquina de forma automática hace todo el trabajo, olvidamos que en el ámbito de la salud y la actividad física, el personal es un pilar fundamental e intocable para que lo salubre no se convierta e insano y que lo recomendado no acabe siendo contraindicado. 

Aún así, muchos/as seguramente no necesitéis de guía en vuestros entrenamientos por el mero hecho de ser conocedores o simplemente por la cantidad de tiempo que lleváis en este “mundillo”, pero ¿y si, por ejemplo, sucede el caso de un paro cardíaco, luxación o una fractura ósea durante tu entrenamiento?¿Hay asistencia personal para socorrer? y en su defecto, ¿algunos de los usuarios que se encuentren en ese momento en el centro tendrán las nociones básicas para abordar esta situación?

Debe quedar claro que un centro deportivo con personal cualificado no sólo vela por que tus objetivos se alcancen de la mejor de las maneras posibles, sino también, para asistir cualquier tipo de situación que pueda surgir en momentos de entrenamientos donde nuestro organismo se somete a estímulos estresantes, fatigosos o, en algunos casos, al límite de nuestras capacidades.

Si la salud es importante, ¡demostremoslo!